Los pacientes con una enfermedad inflamatoria inmunomediada de inicio pediátrico (EIIMp) tienen un riesgo significativamente mayor de muerte prematura, según una nueva investigación presentada en la 54ª Reunión Anual de la Sociedad Europea de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica (ESPGHAN).
Si bien se encontró una mayor mortalidad en los pacientes de todas las enfermedades inflamatorias pediátricas inmunomediadas en comparación con los controles, los pacientes con enfermedad hepática autoinmune pediátrica (EHAP) y vasculitis pediátrica tuvieron el mayor riesgo de mortalidad, con una probabilidad de muerte catorce veces mayor (aHR* 14,3) y quince veces mayor (aHR 15,8) respectivamente.
En el caso concreto de los pacientes con EHAP, el estudio revela por primera vez que la elevada tasa de mortalidad estaba motivada por el riesgo de cáncer, que era treinta veces mayor en los pacientes con EHAP. Junto con el riesgo 6 veces mayor de muerte por cáncer en los pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal de inicio pediátrico (EIIp), los investigadores creen que los resultados muestran la necesidad definitiva de establecer un cribado temprano del cáncer en los pacientes con EHAP y EIIp para evitar muertes prematuras innecesarias.
"El cribado del cáncer en los pacientes con EIIM diagnosticados en la infancia, en particular con EII y EHAP, probablemente debería iniciarse de forma temprana para prevenir la muerte prematura"
El estudio también reveló un riesgo de suicidio significativamente mayor (casi dos veces y media más [aHR 2,4]) entre los pacientes con EIIMp en comparación con los controles. La edad media de los suicidas era de 25 años, principalmente entre los pacientes con DPI y artritis idiopática juvenil (AIJ).
Estos resultados muestran un posible impacto en la salud mental de los pacientes, poniendo de manifiesto la verdadera carga de estas enfermedades. Dado que la mayoría de los suicidios se produjeron en pacientes después del traslado a la atención de adultos, se justifica una mayor atención a los programas de transición sistemática en los departamentos pediátricos. Este enfoque debe continuar en el período posterior al traslado del paciente a un departamento de adultos, debido a este período vital crítico.
La encuesta también mostró que ser diagnosticado con más de una EIIM parece ser un factor de riesgo, con un riesgo de mortalidad significativamente mayor en estos pacientes (aHR 9,2). Esto es importante, ya que estudios anteriores han descubierto que los pacientes a los que se les ha diagnosticado una EIIM tienen un mayor riesgo de que se les diagnostique posteriormente otra EIIM.
El estudio danés basado en la población registró datos de 12.036 pacientes con EIIM entre 1980 - 2018, que consistían en 5.671 (47%) pIBD, 396 (3%) EHAP, 6.018 (50%) AIJ y 300 (2%) individuos con vasculitis de inicio pediátrico. De estos, 342 (3%) individuos fueron diagnosticados con más de una EIIMp.
"El mayor riesgo de morir por varias causas diferentes debería justificar un enfoque multidisciplinar que incluya el cuidado de la salud mental del niño"
Al comentar los resultados, el autor principal,doctor Mikkel Malham, del Departamento de Pediatría y Medicina del Adolescente del Hospital Universitario Hvidovre de Copenhague, resalta que "este es el primer estudio que informa de un aumento de la mortalidad en la EIIMp. Mientras que para la pIBD este riesgo es bastante conocido, para el resto de las EIIMp incluidas las estimaciones de riesgo presentadas deberían suscitar una considerable preocupación".
"El mayor riesgo de morir por varias causas diferentes debería justificar un enfoque multidisciplinar que incluya el cuidado de la salud mental del niño. Es de suma importancia que este enfoque multidisciplinario se continúe en la edad adulta temprana, ya que es cuando el suicidio suele ocurrir".
"Además, el cribado del cáncer en los pacientes con EIIM diagnosticados en la infancia, en particular con EII y EHAP, probablemente debería iniciarse de forma temprana para prevenir la muerte prematura", añade el doctor Malham.
Refiriéndose a la mayor tasa de mortalidad, en particular entre los pacientes con EII, y al destacado papel del suicidio como causa, el presidente del Comité de Hepatología de la ESPGHAN, el profesor Giuseppe Indolfi, explica las implicaciones más amplias: "El manejo clínico y terapéutico de los niños y adolescentes con enfermedades hepáticas y gastrointestinales autoinmunes sigue siendo un reto importante para los hepatólogos y gastroenterólogos pediátricos. Este estudio refuerza que hay que hacer todo lo posible para seguir mejorando nuestros conocimientos y, en última instancia, la calidad de la atención a los niños con enfermedades inflamatorias inmunomediadas".