El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha valorado la eliminación de las mascarillas en interiores -cuyo uso deja de ser obligatorio este miércoles- como una "buena medida" que enmarca en la "levedad" de la pandemia del coronavirus, según las cifras de hospitalizados, y en las ganas de "recuperar una vida normal".
"Yo voy a hacer vida normal. Yo he sido de los que he mantenido la mascarilla en todo momento, fuera y dentro: por la calle, incluso cuando no se recomendaba llevarla, la he llevado. Pero a partir de ahora yo ya me la voy a quitar, dentro y fuera", ha asegurado.
Así, el también líder del PRC ha valorado la supresión de la obligatoriedad de llevar mascarillas en interiores como "una buena medida para empezar a dar la sensación de que esto -el Covid- ha pasado" y aboga por "llevarla en el bolso, como una reliquia y por si acaso en algún momento tenemos que ir a un sitio que haya muchísima gente, ponérnosla".
A preguntas de los periodistas en Villacarriedo, ha admitido que no se sabe qué puede pasar con la pandemia en el futuro, pero cree que la retirada de la mascarilla en interiores se inscribe en las cifras, ya no de contagios diarios -que no se publican, salvo de mayores de 60 años en la región-, sino de ingresos en hospitales y unidades de cuidados intensivos, que antes era "algo insostenible", así como también el dato de fallecidos.
Teniendo en cuenta la incidencia y repercusión del virus y lo que han determinado los expertos en la pandemia, el jefe del Ejecutivo autonómico apuesta por "convivir con ella como si fuese las típicas y gripes coyunturales".
"Y, si no evoluciona a mayores, ir poco a poco haciendo una vida normal, sabiendo que nos va a tocar a casi todos al final", ha expresado. En este sentido, calcula que más del 50 por ciento de la población ha pasado el Covid, si se atiende a los que se han dado cuenta de que se han contagiado y a los que no.
"Yo no. Yo no soy uno de los que lo ha tenido, aparentemente, pero sí lo ha tenido toda mi familia entera", ha manifestado Revilla, a la par que ha hecho extensiva esta situación a la de otras personas.
Con todo, ha insistido en la necesidad de hacer "vida normal", porque si no, ha advertido, "la economía no va a tirar para delante. Es importante que recuperemos ese ánimo que tiene la gente en viajar, en hacer cosas y que esto acabe siendo una pesadilla", ha insistido, y más ahora con "la otra" pesadilla, la de la guerra en Ucrania, que "a lo mejor es peor que la del Covid".