Investigadores del Instituto Penn de Inmunología (Estados Unidos) han descubierto tres respuestas inmunes distintas a la infección por el nuevo coronavirus que podrían ayudar a predecir la trayectoria de la enfermedad en pacientes con Covid-19 grave y, en última instancia, pueden informar cómo tratarlos mejor.
"Para los pacientes que están hospitalizados con Covid-19, no hay una sola forma de respuesta del sistema inmunitario. Hay mucha heterogeneidad, que hemos resumido en lo que llamamos tres inmunotipos. Tenemos la esperanza de que podamos predecir, o al menos inferir, en los diferentes patrones inmunes que tiene un paciente basándose en datos clínicos. Esto nos permitiría comenzar a pensar en inscribir pacientes en diferentes tipos de ensayos clínicos que investigan tratamientos", han dicho los investigadores, cuyo trabajo ha sido publicado en la revista 'Science'.
Si bien los estudios recientes han revelado detalles sobre la respuesta del sistema inmune al virus, la mayoría han sido informes de casos únicos o centrados en un pequeño grupo de individuos. Este es el primer estudio que ofrece un perfil inmunológico integral de una gran cantidad de pacientes hospitalizados.
En concreto, los investigadores aplicaron perfiles inmunes profundos para capturar respuestas individuales de 163 pacientes durante el curso de sus infecciones. El estudio incluyó a 90 pacientes hospitalizados tratados en el Hospital de la Universidad de Pennsylvania, 29 pacientes no hospitalizados y 44 donantes sanos sin infección por Covid-19.
El primer inmunotipo tenía una actividad sólida de células T CD4 +, con activación moderada de células T CD8 + y linfocitos de sangre periférica. CD4 + y CD8 + actúan como las principales células inmunes inflamatorias que trabajan para eliminar los virus.
Los investigadores combinaron el perfil con datos clínicos para comprender las relaciones entre las respuestas inmunes y la enfermedad
El segundo inmunotipo se caracterizó principalmente por un subconjunto de células T CD8 + conocidas como EM y EMRA y una activación moderada de células T CD8 +, células B de memoria y linfocitos de sangre periférica. El tercer inmunotipo mostró poca o ninguna evidencia de una respuesta inmune a la infección.
Posteriormente, los investigadores combinaron el perfil con datos clínicos para comprender las relaciones entre las respuestas inmunes y la enfermedad. El primer inmunotipo estaba relacionado con una enfermedad más grave que incluía inflamación, insuficiencia orgánica y enfermedad renal aguda.
El segundo no se correlacionó con la gravedad de la enfermedad, sino con la inmunosupresión y mortalidad preexistentes. El tercer tipo, que no tenía activación inmune, no se asoció con síntomas específicos o características clínicas, aunque variaron.