Es posible que el intestino proporcione una inmunidad sistémica duradera frente al COVID-19, es decir, que las células inmunitarias circulen por el cuerpo para proporcionar protección a otros órganos, según un nuevo estudio publicado en la revista 'Frontiers in Immunology'.
Un análisis de muestras de sangre de pacientes infectados por el SARS-CoV-2 reveló que las células inmunitarias que circulaban por la sangre, desencadenadas por la respuesta del intestino a la infección, eran limitadas en número en comparación con las células inmunitarias desencadenadas en otras partes del cuerpo.
"Aunque el intestino se considera un importante portal de entrada del virus, la respuesta inmunitaria en la sangre de los pacientes con COVID-19 está dominada por los linfocitos -células que protegen al organismo de la infección- que han sido desencadenados por otras zonas del cuerpo --afirma el doctor Sebastian Zundler, autor de este estudio y jefe del grupo de investigación del Departamento de Medicina 1 del Hospital Universitario de Erlangen (Alemania)--. Hay que seguir trabajando, pero estos hallazgos pueden tener implicaciones para las vacunas orales contra el COVID-19".
Las células inmunitarias que circulaban por la sangre, desencadenadas por la respuesta del intestino a la infección, eran limitadas
La infección por COVID-19 puede entrar en el organismo a través de los pulmones o el intestino, de ahí que se recomiende el distanciamiento social y el lavado de manos frecuente. El equipo de Zundler estaba interesado en comprender el papel del intestino en la provisión de inmunidad sistémica a este virus.
"Mi laboratorio suele estar interesado en las respuestas inmunitarias relacionadas con la enfermedad inflamatoria intestinal, un trastorno inmunomediado. Dado que la infección por el SARS-CoV-2 puede producirse a través del intestino, decidimos trasladar nuestros conocimientos al estudio de este virus", explica Zundler.
El equipo utilizó una técnica denominada citometría de flujo para detectar y medir los distintos tipos de células inmunitarias que se encontraban en las muestras de sangre de los pacientes que actualmente padecen el COVID-19, de los pacientes ya recuperados y de los que están libres del virus.
"Existe un mecanismo especial en el tejido linfoide del intestino que desencadena la producción de un marcador de impronta llamado 'integrina a4b7'. Este marcador hace que las células T se dirijan al intestino para combatir la infección. Podemos utilizar este marcador para identificar si hay linfocitos circulando en la sangre que fueron desencadenados por la respuesta inmunitaria del intestino", explica la doctora Tanja Müller, autora principal de este estudio, también con sede en el Hospital Universitario de Erlangen.
Los investigadores ven necesario seguir investigando para comprender la importancia de sus hallazgos
"Encontramos relativamente pocas células inmunitarias con este marcador en la sangre de los pacientes con COVID-19 --prosigue--. Esto podría deberse a la "dilución" por parte de las células generadas en otros lugares de la infección -muy probablemente el pulmón- o, alternativamente, a la atracción selectiva de estas células inmunitarias con impronta intestinal hacia órganos distintos del intestino, ya que no había diferencias entre los pacientes con y sin síntomas que sugirieran un elemento intestinal en su infección".
Los investigadores especulan que si las células inmunitarias impresas en el intestino se diluyen en comparación con las células inmunitarias activadas por otras partes del cuerpo, podría haber implicaciones para las vacunas orales contra el COVID-19 que se están desarrollando actualmente.
"Si hay relativamente pocas células inmunitarias impresas en el intestino, exponer el sistema inmunitario intestinal con una vacuna contra el SRAS-CoV-2 podría no dar lugar a una inmunidad circulante sustancial y, por tanto, a la protección cruzada de otros órganos contra el virus", afirma Müller.
Zundler subraya que es necesario seguir investigando para comprender la importancia de sus hallazgos. "Nuestro estudio se suma a nuestra comprensión de la respuesta inmunitaria humana a la infección por el SARS-CoV-2, pero todavía no podemos responder finalmente a la pregunta sobre el destino de las células inmunitarias impresas en el intestino: si se "diluyen" o son "atraídas" a otros lugares --apunta--. La evaluación de las muestras de biopsia del intestino y de las muestras de autopsia de los pulmones nos ayudará a responder a esta importante cuestión".