Un estudio de casos ha descubierto que unos niveles más elevados de folato antes o durante el inicio del embarazo se asocian a un menor riesgo de cardiopatía congénita (CC) en los niños, según publican sus autores en la revista 'Annals of Internal Medicine'.
Se recomienda que las futuras embarazadas tomen suplementos de folato para prevenir defectos de nacimiento, como los defectos congénitos del tubo neural, pero su papel en la prevención de la cardiopatía isquémica no está claro.
Los estudios anteriores sobre la asociación entre los niveles de folato en el embarazo y el riesgo de cardiopatía isquémica han sido contradictorios. Muchos de estos estudios medían los niveles de folato sérico, que pueden variar, en lugar del folato en los glóbulos rojos, que puede ser una mejor medida.
Los investigadores del Hospital Infantil de la Universidad de Fudan, en China, midieron los niveles de folato RCB en 197 mujeres que dieron a luz a hijos con cardiopatía isquémica y en 788 que dieron a luz a hijos sin cardiopatía isquémica para cuantificar la asociación entre el folato en los glóbulos rojos periconcepcional y el riesgo de cardiopatía isquémica de los hijos.
La administración de suplementos de folato puede ser útil, y los niveles de folato en los glóbulos rojos más altos que los recomendados actualmente pueden estar justificados
Los datos de las participantes procedían del Estudio de Cohorte de Preconcepción de Shanghai. Se midieron los niveles de folato en los glóbulos rojos de las participantes antes de la concepción o al principio del embarazo.
La descendencia se sometió a un cribado por oximetría de pulso más soplo cardíaco en la etapa neonatal temprana y los que resultaron positivos se sometieron a una ecocardiografía para detectar la cardiopatía isquémica. También se examinó a las mujeres para detectar la MTHFR C677T, una variante genética que se asocia con el metabolismo del folato y una reducción del 10 al 35 por ciento en los niveles de folato.
Los autores descubrieron que las mujeres con hijos con cardiopatía isquémica tenían una media de niveles de folato en los glóbulos rojos más baja que las que no tenían cardiopatía isquémica.
Según los autores, para lograr la prevención primaria de la cardiopatía isquémica, podrían ser necesarios unos niveles de folato en el recuento sanguíneo más elevados que los recomendados actualmente para la prevención de defectos del tubo neural, lo que justifica la realización de más estudios.