La cirugía de reemplazo total de rodilla es rentable en pacientes con obesidad severa (IMC de 40 kg / m2 o más) y osteoartritis en etapa terminal. Por lo general, los cirujanos dudan en realizar esta intervención en estos pacientes porque tienden a tener altas tasas de complicaciones después de la cirugía, según un análisis de rentabilidad publicado en 'Annals of Internal Medicine'.
La obesidad es un factor de riesgo importante para la artrosis de rodilla. Como tal, una proporción creciente de pacientes que reciben TKR son obesos (IMC de 30 kg / m2 o más). De hecho, el 45,5% de los receptores de una cirugía de reemplazo total de rodilla en 2006 a 2010 tenían un IMC entre 30 y menos de 40 kg / m2, y el 14,8% tenía un IMC de 40 kg / m2 o más.
Aunque se ha demostrado que la cirugía de reemplazo total de rodilla es muy eficaz y rentable en pacientes no obesos con artrosis de rodilla en etapa terminal, no se ha abordado la cuestión de si la intervención es o no rentable en esta población.
Los investigadores tuvieron en cuenta las mayores tasas de complicaciones y de reducción del dolor en los pacientes con obesidad extrema
Los investigadores del Brigham and Women's Hospital utilizaron el modelo de la Política de Artrosis para evaluar el valor de la cirugía de reemplazo total de rodilla en receptores con obesidad extrema en dos estratos de edad --más jóvenes o mayores de 65 años--, así como en presencia y ausencia de dos comorbilidades importantes --enfermedad cardiovascular y diabetes--, que se ha demostrado que aumentan el riesgo de complicaciones perioperatorias.
Los investigadores tuvieron en cuenta las mayores tasas de complicaciones y de reducción del dolor en los pacientes con obesidad extrema. Descubrieron que la operación era una estrategia rentable para los pacientes de 50 a 65 años con obesidad grave y también para los mayores de 65 años.
Se observaron resultados similares para la cirugía entre los pacientes con obesidad extrema y osteoartritis de rodilla en fase terminal en presencia de enfermedad cardiovascular y/o diabetes de tipo 2. Los investigadores concluyeron que, desde el punto de vista de la relación coste-eficacia, la operación da lugar a mejoras sustanciales en la esperanza de vida ajustada a la calidad y ofrece un buen valor en los pacientes con obesidad extrema y artrosis de rodilla en fase terminal.