Con motivo de garantizar la seguridad de pacientes con dispositivos cardiovasculares a la hora de realizarse resonancias magnéticas, diferentes sociedades médicas y científicas han elaborado un consenso con recomendaciones. Dicho consenso ha sido firmado por el Grupo de Trabajo de Cardiorresonancia Magnética y Cardiotomografía Computarizadas de la Sociedad Española de Cardiología (SEC-GT CRMTC), la Asociación del Ritmo Cardiaco de la Sociedad Española de Cardiología (SEC-Asociación del Ritmo Cardiaco de la Sociedad Española de Cardiología), la Sociedad Española de Radiología Médica (SERAM) y la Sociedad Española de Imagen Cardiotorácica (SEICAT).
En la actualidad, el número de pacientes portadores de dispositivos cardiovasculares ha crecido de modo exponencial y la probabilidad de requerir un estudio de RM en el primer año tras recibir un dispositivo cardiaco electrónico implantable (DCEI) es del 10 por ciento, mientras que a lo largo de la vida del paciente es del 75 por ciento.
Aunque en muchos casos los dispositivos cardiovasculares no suponen una contraindicación para la RM, en otros, no son seguros
"La RM se ha convertido en técnica de imagen de primera línea en muchas situaciones clínicas. Aunque se han descrito complicaciones y efectos adversos cuando estos pacientes se someten a exploraciones de resonancia magnética, la evidencia clínica actual respalda la seguridad de realizar estos estudios cuando se cumplen unas normas y recomendaciones dirigidas a minimizar los posibles riesgos", comenta la doctora Beatriz Cabeza, miembro de la SERAM y autora del consenso.
Aunque en muchos casos estos dispositivos no suponen una contraindicación para la RM, en otros, los dispositivos no son seguros, son compatibles solo en determinadas circunstancias o requieren una valoración antes y después de la prueba. Además, dado que este tipo de materiales pueden condicionar una menor calidad de imagen, la indicación de la prueba debe valorarse en el contexto de su riesgo-beneficio.
La doctora Cabeza señala que "la RMes una técnica que permite obtener imágenes gracias a la interacción entre los campos magnéticos y los núcleos de hidrógeno de los diferentes tejidos". Para generar las imágenes, es necesaria la aplicación de tres tipos de campos magnéticos que tienen un efecto diferente en el cuerpo humano y los objetos circundantes, además de afectar a la seguridad de las exploraciones.
En estos casos, según el perfil de seguridad, han realizado una clasificación de los dispositivos cardiovasculares. En primer lugar, se encuentra el dispositivo compatible con RM, que es aquel que siempre puede someterse a una RM con seguridad.
Para generar imágenes en la RM, es necesaria la aplicación de campos magnéticos que tienen un efecto diferente en el cuerpo humano y los objetos circundantes
En segundo lugar sitúan al dispositivo condicional, que son seguros en un entorno de RM, teniendo en cuenta una serie de consideraciones. En el caso de DCEI, son dispositivos modificados en su hardware (minimización del material ferromagnético y modificación de electrodos) y software que permiten realizar con seguridad un estudio de RM en determinadas condiciones.
Por último, mencionan el dispositivo no condicional. Son dispositivos con los que, por su diseño o funcionamiento, no se pueden asegurar las condiciones óptimas de seguridad en la realización del estudio de RM. En el caso de DCEI, se ha demostrado que estos dispositivos pueden someterse a RM con baja incidencia de complicaciones siempre que se tomen determinadas precauciones en la programación del dispositivo, la monitorización del paciente y las características de la RM.