El equipo de Neonatología del hospital Quirónsalud Valencia ha logrado que una mamá ingresada en la UCI vea por primera vez la cara de su bebé nacido de forma prematura. La madre sufrió una sepsis de origen abdominal secundaria a una perforación gástrica por la que se le tuvo que practicar una cesárea de urgencias a las 31 semanas de gestación.
La paciente permanece aún ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos, al igual que la pequeña, que también sigue en la Unidad de Neonatos de Quirónsalud Valencia, según ha informado el centro en un comunicado.
Estos encuentros, en circunstancias "tan delicadas" para madre e hijo, son "excepcionales" y pudieron llevarse a cabo gracias a la coordinación de todos los profesionales y del equipo humano de Quironsalud que, a pesar de la gravedad de la situación, consiguieron que madre e hija vieran sus caras por primera vez y se plasmaran en un momento "muy emotivo", según describen.
La paciente permanece aún ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos, al igual que la pequeña
El Servicio de Pediatría Integral Quirónsalud Valencia apuesta por el abordaje del paciente y su familia "como un conjunto donde cobra gran importancia en la práctica clínica diaria la compatibilización entre la atención médica y las necesidades de la familia".
Una de las principales actuaciones es el establecimiento del vínculo materno filial para el correcto el neurodesarrollo del niño prematuro que, en circunstancias "críticas y excepcionales" como las de esta madre y su hija, eran "muy difíciles".
Como explican las doctoras Laura Martorell y Miriam Martínez, neonatólogas de Quirónsalud, "debido a las dificultades asociadas a este nacimiento, la madre no había conocido a su hija, por ello, en el momento en el que la estabilidad de la madre y la niña pudieron permitirlo, se decidió movilizar al recién nacido en una incubadora de transporte hasta la UCI en la que se encuentra ingresada su madre para facilitar el encuentro entre ambas".
Las profesionales de Quirónsalud Valencia seguirán fomentando estos encuentros, siempre que las circunstancias lo permitan, para que el vínculo entre madre-hija "siga fortaleciéndose y de esta manera estimular anímicamente a la madre con la esperanza de conseguir su recuperación a la mayor brevedad posible".