Se ha presentado en el Congreso Europeo de Psiquiatría, un estudio en el que se demuestra que añadir el tratamiento de psicoterapia a la medicación no mejora los resultados, siendo los antidepresivos el tratamiento de primera elección para la depresión grave.
También, descubrieron que los pacientes con depresión grave que también fueron tratados con psicoterapia adicional tendían a ser más jóvenes, a tener más empleo, a tener un mayor nivel de estudios y a tener una depresión inicial menos grave que los que fueron tratados exclusivamente con medicación antidepresiva.
Las tasas de depresión clínica se han duplicado en los últimos 30 años, y la Organización Mundual de la Salud (OMS) calcula que unos 322 millones de personas la padecen en todo el mundo. Esto equivale aproximadamente a la población total de Alemania, Francia, España, Italia y el Reino Unido juntos. Alrededor de un tercio de los enfermos de depresión grave no responden bien a la terapia; son "resistentes al tratamiento", lo que significa que los médicos deben buscar formas de mejorar los tratamientos actuales.
Alrededor de un tercio de los enfermos de depresión grave no responden bien a la terapia; son "resistentes al tratamiento", lo que significa que los médicos deben buscar formas de mejorar los tratamientos actuales
El nuevo estudio realizado en pacientes europeos con depresión grave, conocida clínicamente como Trastorno Depresivo Mayor (TDM), tratados en condiciones reales ha descubierto que alrededor de 1 de cada 3 pacientes tratados con medicación antidepresiva reciben también psicoterapia, es decir, un tratamiento no farmacológico en el que los pacientes hablan de su estado con un médico o terapeuta cualificado. Alrededor de tres de cada cuatro de estos pacientes tratados con ambos, medicación antidepresiva y psicoterapia, se sometieron a una terapia cognitiva conductual.
Los médicos del Grupo Europeo para el Estudio de la Depresión Resistente, con sede en Austria, Italia, Bélgica, Alemania, Grecia, Francia, Israel y Suiza, estudiaron los efectos del tratamiento combinado en 1279 pacientes adultos gravemente deprimidos.
Estos pacientes habían sido tratados adecuadamente con medicación antidepresiva. El 31,2% de ellos había pasado a recibir psicoterapia adicional. Los que recibieron psicoterapia adicional tendían a ser más jóvenes, con mayor nivel de estudios, con más frecuencia con empleo y con menor riesgo de suicidio que los tratados exclusivamente con medicamentos antidepresivos.
El 31,2% de ellos había pasado a recibir psicoterapia adicional. Los que recibieron psicoterapia adicional tendían a ser más jóvenes, con mayor nivel de estudios, con más frecuencia con empleo y con menor riesgo de suicidio que los tratados exclusivamente con medicamentos antidepresivos
Además, experimentaron un inicio más temprano de la depresión grave, más migrañas y asma, y recibieron dosis diarias más bajas de antidepresivos que los tratados exclusivamente con antidepresivos. La gravedad de la depresión de cada paciente se midió mediante la Escala de Calificación de la Depresión de Hamilton y la Escala de Calificación de la Depresión de Montgomery y *asberg. Los investigadores descubrieron que el uso de psicoterapia adicional no conducía a mejores resultados del tratamiento.
El investigador principal, el doctor Siegfried Kasper, de la Universidad Médica de Viena (Austria), explica que "hay dos puntos principales que se desprenden de nuestro trabajo. En primer lugar, si se ha tratado con antidepresivos, la psicoterapia adicional no parece dar mejores resultados en el tratamiento, aunque pueda mejorar el bienestar subjetivo".
"El segundo punto es que los pacientes que sufren una depresión grave y que reciben psicoterapia adicional tienen características sociodemográficas y clínicas más favorables que los que no reciben psicoterapia adicional --prosigue--. Nuestros datos muestran que la psicoterapia adicional tiende a administrarse a pacientes con mayor nivel educativo y más sanos, lo que puede reflejar la mayor disponibilidad de la psicoterapia para los pacientes más favorecidos social y económicamente".
Al presentar el trabajo en el Congreso Europeo de Psiquiatría, la doctora Lucie Bartova, de la Universidad Médica de Viena, subraya que, "teniendo en cuenta estos resultados y las directrices clínicas existentes, recomendaríamos a los médicos y a los pacientes que sigan las vías de tratamiento recomendadas para garantizar la mejor atención para ellos. Si las personas tienen alguna duda sobre el tratamiento, deben acudir a su psiquiatra para acordar cómo avanzar", sugiere.
"Teniendo en cuenta estos resultados y las directrices clínicas existentes, recomendaríamos a los médicos y a los pacientes que sigan las vías de tratamiento recomendadas para garantizar la mejor atención para ellos"
En un trabajo de seguimiento, se compararon 292 pacientes deprimidos que recibían terapia cognitivo-conductual, que es la estrategia psicoterapéutica recomendada en la depresión grave, con 107 pacientes tratados con otras técnicas psicoterapéuticas, como la psicoterapia psicoanalítica o la psicoterapia sistémica. Los investigadores comprobaron que no había diferencias en los resultados del tratamiento.
Por su parte, la doctora Livia De Picker, de la Universidad de Amberes (Bélgica), que no participó en el estudio, apunta que "a pesar de las guías clínicas y los estudios que abogan por la psicoterapia y la combinación de psicoterapia con antidepresivos, este estudio muestra que en la vida real no se puede demostrar ningún valor añadido para la psicoterapia en aquellos ya tratados con antidepresivos para la depresión severa".
"Esto no significa necesariamente que la psicoterapia no sea útil --puntualiza--, pero es una señal clara de que la forma en que estamos manejando actualmente a estos pacientes deprimidos con psicoterapia no es eficaz y necesita una evaluación crítica".