La profilaxis previa a la exposición al VIH (PrEP) es una estrategia deprevención que incluye el uso regular o puntual de la medicación antirretroviral para prevenir la infección por el VIH en adultos. Ahora, un estudio publicado en la revista científica Eurosurveillance ha apuntado que "funciona pero necesita pruebas periódicas".
Varios ensayos clínicos demostraron que la PrEP reducía eficazmente el riesgo de transmisión del VIH y, en Europa, el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) recomendó la integración de la PrEP en los programas nacionales de prevención del VIH para las personas con mayor riesgo de infección por el VIH, en particular los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres (HSH), ya en 2015.
Desde entonces, la PrEP se ha implementado formalmente en varios países europeos y está disponible de manera informal en otros. De acuerdo con las directrices existentes, por ejemplo en Alemania, los usuarios de la PrEP deben someterse a pruebas de detección del VIH, infecciones de transmisión sexual (ITS) y función renal periódicamente.
Basándose en una encuesta transversal 'on line' realizada en 2018 y 2019, estos investigadores alemanes analizaron las frecuencias de las pruebas y los factores asociados con las pruebas intermitentes entre los usuarios de PrEP autofinanciados en Alemania. Antes de finales de 2019, cuando Alemania hizo que la PrEP estuviera disponible a través del seguro médico obligatorio, los usuarios de la PrEP tenían que financiar las pruebas de su propio bolsillo.
Estas pruebas poco frecuentes durante el uso de la PrEP "pueden llevar a que se pierdan diagnósticos y deben abordarse los obstáculos a las pruebas para permitir una supervisión médica adecuada"
Entre los 4.848 participantes en la encuesta, entre uno de cada cinco y uno de cada cuatro no siguieron las frecuencias de las pruebas recomendadas para el VIH (26,3%), las ITS (20,9%) y la funciónrenal (29,2%) estipuladas en las directrices alemanas para el uso de la PrEP.
Los encuestados que se sometieron con frecuencia a las pruebas de ITS tuvieron una mayor proporción de diagnósticos de ITS autodeclarados durante el uso de la PPrE, tanto en general como en los estratos de número de parejas y uso del preservativo.
Los autores descubrieron que los factores más fuertes asociados a una menor frecuencia de pruebas fueron que los encuestados no se hicieron la prueba antes de empezar a tomar la PrEP, que obtuvieron la PrEP de fuentes informales y que la utilizaron a demanda u ocasionalmente.
Así, los investigadores concluyen que estas pruebas poco frecuentes durante el uso de la PrEP "pueden llevar a que se pierdan diagnósticos". "Deben abordarse los obstáculos a las pruebas para permitir una supervisión médica adecuada", resaltan.
Por ello, abogan por la realización de pruebas frecuentes del VIH entre los usuarios de la PrEP, "independientemente de la prevalencia de resistencia en el VIH recién diagnosticado, de la adherencia declarada y, especialmente, en caso de síntomas relacionados con la infección aguda por el VIH".
Los autores sugieren que el modo de transmisión más probable fue el sexo con una persona en tratamiento antirretroviral que no estaba viralmente suprimida en el momento de la transmisión del VIH. En este contexto, los autores sugieren una mayor promoción de la adherencia a la terapia antirretroviral entre las personas seropositivas como pilar importante para prevenir la transmisión ulterior.