Una pequeña molécula recién descubierta podría rociarse en la nariz de las personas para prevenir la enfermedad de la COVID-19 antes de la exposición y proporcionar un tratamiento temprano si se administra poco después de la infección, según un estudio en ratones dirigido por investigadores de la Universidad de Cornell (Estados Unidos).
El estudio, publicado en la revista científica 'Nature', empleó ratones experimentales diseñados con receptores humanos para el coronavirus en su superficie celular y descubrió que la molécula, denominada N-0385, inhibía la entrada del virus en las células del organismo.
Los investigadores han demostrado que el N-0385 protegía a los ratones de la infección antes de la exposición, al tiempo que proporcionaba un tratamiento eficaz cuando se administraba hasta 12 horas después de la exposición.
El tratamiento es prometedor tanto para prevenir la enfermedad como para reducir la gravedad y la mortalidad de la COVID-19 tras la infección con unas pocas dosis diarias.
"Se han descubierto muy pocos antivirales de molécula pequeña, si es que hay alguno, que funcionen de forma profiláctica para prevenir la infección. Este es el primero de su clase. Una de las ventajas es que funciona en una fase temprana de la infección, incluso cuando alguien ya ha adquirido el virus", explica Héctor Aguilar-Carreno, profesor asociado de virología y autor principal del trabajo.
Esta terapia de amplio espectro se probó en ratones expuestos a la primera cepa detectada en EE.UU. en el estado de Washington en 2020, así como a la cepa Delta, pero no se ha probado con la variante ómicron, aunque los investigadores son optimistas de que seguirá siendo eficaz.
Los investigadores introdujeron la pequeña molécula por vía intranasal en los ratones antes, durante y/o después de la infección. Hicieron un seguimiento del peso de los ratones (ya que la pérdida de peso señala la infección y es un buen indicador de la enfermedad) y de otras mediciones clínicas y patológicas, como la temperatura y la mortalidad, así como del análisis de los tejidos de los ratones para entender su respuesta.
"La terapia evitó que los ratones perdieran peso, antes de la exposición al coronavirus, y que murieran tras la infección. Incluso hasta 12 horas después de la infección, el tratamiento mostró una eficacia muy buena", detalla Aguilar-Carreno.
Una empresa con sede en California, EBVIA Therapeutics, está recaudando fondos para realizar ensayos en humanos, desarrollar el fármaco, formularlo y producirlo en masa. Si el dinero se recauda rápidamente, y si los ensayos en humanos resultan satisfactorios, se espera que el tratamiento pueda someterse a la aprobación de uso de emergencia en Estados Unidos en un plazo mínimo de seis meses.
"La terapia N-0385 es más sencilla y menos costosa de producir en masa que otros tipos de tratamientos contra la COVID-19, como los anticuerpos monoclonales", remacha Aguilar-Carreno.