El Plan de Salud de Extremadura 2021-2028 incide en la "mejora constante" de la atención sanitaria en la comunidad, potencia la participación de la ciudadanía en cuanto al control sobre el proceso de su salud y de su enfermedad, e incluye una estrategia digital como forma para fomentar la inteligencia artificial y la ciberseguridad.
De igual modo, este "plan de planes" apuesta "claramente" por el abordaje de la salud mental; fomenta las infraestructuras y la incorporación de tecnologías innovadoras; incide en el refuerzo y la implantación del marco estratégico de la atención primaria y comunitaria; y desarrolla la Medicina de las 5P, en concreto, la preventiva, predictiva, personalizada, de precisión y participativa.
Asimismo, en alguna de las líneas de actuación de este plan, que cuenta con las aportaciones y priorizaciones en la materia de 475 profesionales, están engarzados o entroncados 32 planes sanitarios de la comunidad.
De este modo lo ha explicado el vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales de la Junta, José María Vergeles, en una comparecencia este miércoles a petición propia en el pleno de la Asamblea para informar sobre dicho plan, que supone la principal herramienta para la planificación sanitaria dentro de la región e implica tanto al sector público como al privado, a la vez que garantiza que se trabaje de forma "armónica, ordenada, coordinada para la calidad en la atención sanitaria".
El Plan de Salud de Extremadura 2021-2028 potencia la participación ciudadana u la ciberseguridad
Además, este Plan de Salud de Extremadura "no es como los cinco anteriores", toda vez que su elaboración ha estado jalonada por la "terrible pandemia" de la Covid-19, que según ha incidido Vergeles, ha puesto "a prueba" la participación de todos los profesionales en la materia.
Con ello, la pandemia "ha marcado" el plan dándole "muchísimo más peso si ya lo tenía" al refuerzo "necesario" de la salud pública y de la vigilancia de la salud; el refuerzo de la atención a la salud mental; y el incremento de la participación de la ciudadanía en salud.
TRES EJES
Así, el plan se agrupa en tres ejes, el primero de ellos de mejora y protección de la salud y de la prevención y atención a la enfermedad, al tener en cuenta que la demografía se ve influida por determinantes de salud como los estilos de vida, la situación medioambiental y la socio-económica.
De esta manera, este eje busca fomentar hábitos de vida saludable y la prevención de la enfermedad y la promoción de la salud, con un papel "salubrista" que llevará al futuro Observatorio de Salud de Extremadura, ha avanzado Vergeles.
A su vez, el segundo eje está basado en el objetivo "claramente" dirigido cada vez más de medir los resultados en la salud.
En esta dimensión, siguiendo la opinión de los expertos, los componentes de los resultados en salud se circunscriben a los años de vida potencialmente perdidos que contribuye a un 50 por ciento de los resultados en salud, y la morbilidad (el otro 50 por ciento). Dentro de la morbilidad está la autovaloración de la situación de la salud (25 por ciento), la prevalencia de las enfermedades crónicas (el 12,5 por ciento), y el consumo de psicofármacos (el otro 12,5 por ciento).
De esta forma se será capaz de abordar, entre otras, las enfermedades de cáncer, de salud mental, de adicciones, de los accidentes, de la violencia, de las enfermedades metabólicas, las enfermedades raras o las emergentes como las infecciosas o transmisibles y en concreto la zoonosis, ha desgranado el consejero.
De su lado, el tercer eje del Plan de Salud es el relativo a la calidad de la atención sanitaria.
Aborda ejes como la calidad y humanización, participación de la ciudadanía, atención y control de enfermedades crónicas, potenciación de los sistemas de urgencias y emergencias, uso adecuado de los recursos terapéuticos, gestión del conocimiento (acceso a la información) y la salud digital, impulsando la teleasistencia avanzada y la Oficina del Dato.
POSICIONAMIENTOS DE LOS GRUPOS POLÍTICOS
Por su parte, la diputada del PSOE María de la Cruz Buendía Lozano ha defendido el Plan 2021-2028 para "seguir construyendo políticas que garanticen la mejora y protección" de la salud, así como que será "dinámico" para adaptarse a las nuevas situaciones que puedan darse.
Así, ha incidido en el plan contará con los recursos "necesarios" para una "mejor" asistencia sanitaria y social; e incluye propuestas como las encaminadas a la prevención y atención a la salud mental, un plan contra la trata de seres humanos, y otros programas de optimización de usos de antibióticos.
La diputada socialista, también, ha subrayado que el plan busca "proteger el derecho a la salud", partiendo del "valor" de la salud pública para hacer frente a enfermedades emergentes como, por ejemplo, la Covid-19; garantizando la calidad en la asistencia y la equidad en las prestaciones y sin olvidarse, ha dicho, del mundo rural.
A su vez, la diputada del PP Elena Nevado ha considerado que el Plan de Salud 2021-2028 "llega tarde" y sin consenso ni diálogo social, ha dicho; a la vez que ha apuntado que "en el fondo" su estructura es "la misma" que el que aprobó el PP cuando gobernó en Extremadura.
Ha criticado también que por parte del actual Ejecutivo regional del plan anterior 81 líneas han tenido un grado de cumplimiento bajo o nulo como en la atención a la mujer o a los mayores, debido a la "dejación de funciones" de la Junta.
Este "plan de planes" apuesta "claramente" por el abordaje de la salud mental, fomenta las infraestructuras y la incorporación de tecnologías innovadoras
"Cuando se incumple un plan se incumple con la sociedad extremeña", ha espetado Nevado, quien ha echado en falta en el plan medidas para el progresivo envejecimiento de la población en el entorno rural. "La apuesta por la salud digital está muy bien pero la sanidad real y la rural es la que debe ocuparnos y preocuparnos, y este plan se olvida de ellas", ha advertido.
De su lado, el diputado de Ciudadanos José María Casares ha abogado por que el Plan 2021-2028 aborde los "problemas estructurales" en la materia y no meramente, ha dicho, las intenciones que se plantean, al tiempo que ha tendido a la Junta la mano para el desarrollo "completo" del mismo.
También ha pedido a la Junta que explique el grado de cumplimiento del anterior Plan de Salud de Extremadura 2013-2020, toda vez que "el papel lo aguanta todo".
Casares, igualmente, ha reclamado para las personas con problemas de salud mental la integración de los psicólogos a los equipos de Atención Primaria; y un acuerdo de estado para buscar financiación ante las nuevas metodologías de investigación sanitaria.
Finalmente, el diputado de Unidas por Extremadura Joaquín Macías ha reconocido el contexto "inédito" en plena pandemia en el que se elabora el Plan de Salud de la comunidad, aunque ha lamentado que en la elaboración y evaluación del mismo "todo es interno" en la propia Administración regional.
Así, ha echado en falta una "mayor participación" de los profesionales, de los pacientes y del "conjunto de la sociedad" para "cuidar el sistema sanitario" y marcar "prioridades".
"Hubiera sido conveniente un planteamiento más participativo" incluyendo en sus aportaciones a los médicos de atención Primaria, ha espetado.
PARTICIPACIÓN "REAL"
Finalmente, para cerrar el debate, el consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, ha subrayado que con este Plan de Salud se aspira a una participación "real" de la ciudadanía en su proceso de salud y de enfermedad, reconociendo que hay "problemas estructurales" en materia sanitaria a los que hay que dar respuesta.
También, en materia de financiación, ha defendido que "hay que definir realmente" qué sistema sanitario se quiere para determinar qué es lo que se tiene que financiar.
Asimismo, ha destacado que en el Plan de Salud la forma de orientar la relación entre los especialistas de Primaria y los de hospital es a través de los programas asistenciales integrados para dar "continuidad" a la atención a los ciudadanos.