Los perros de hospital podrían ser, según un estudio publicado en la revista 'PLOS ONE', un gran aliado del equipo médico en el apoyo durante enfermedades terminales y servir de gran ayuda para ganarse la cooperación de los pacientes. Los perros de instalaciones hospitalarias son perros adiestrados profesionalmente que suelen vivir con sus cuidadores y viajan con ellos todas las mañanas al hospital.
En Japón, el primer equipo de perros de hospital comenzó a trabajar en 2010 en el Hospital de Niños de Shizuoka, en colaboración con la organización sin fines de lucro Shine On! Niños. En los últimos años ha aumentado del número de profesionales médicos que se desempeñan su trabajo con perros de instalaciones hospitalarias, incluidos psicólogos clínicos, especialistas en vida infantil, terapeutas ocupacionales y fisioterapeutas. El programa investigado en este estudio es único ya que empleó enfermeras como manipuladoras y operó a tiempo completo.
Los perros de hospital son canes adiestrados profesionalmente que se diferencian de los perros de terapia voluntarios en su adiestramiento y capacidad de trabajo
En 2019, Natsuko Murata-Kobayashi, de Shine On! Kids, distribuyeron una encuesta de 20 preguntas a los 626 miembros del personal médico a tiempo completo del Hospital Infantil de Shizuoka, preguntando sobre sus experiencias con los perros. Del personal, 431 respondieron, y 270 de ellos habían observado directamente las actividades de estos perros.
Los efectos más profundos de los perros se observaron en los cuidados terminales y la cooperación de los pacientes, ya que el 73% de los encuestados afirmaron que los animales eran "muy a menudo" o "siempre" beneficiosos para proporcionar cuidados paliativosdurante la fase terminal.
El mismo porcentaje afirmó que los perros les ayudaban "muy a menudo" o "siempre" a conseguir la cooperación del paciente. La mayoría de los encuestados también afirmaron que mejoraban su carga de trabajo y ayudaban a los niños que tenían dificultades con los cambios de horario. Además, observaron que los niños se volvían más expresivos y comunicativos tras las intervenciones de los perros de hospital.
Se utilizan cada vez más como una forma de atención psicosocial para pacientes con cáncer infantil y otras enfermedades graves
Los autores concluyen que un modelo a tiempo completo con perros y enfermeras cuidadoras ofrece varias ventajas para apoyar a los pacientes en los hospitales infantiles. Sin embargo, señalan que se necesita más trabajo para estudiar y optimizar la eficacia de las intervenciones específicas de los animales.
Asimismo, destacan la importancia del hallazgo de que los "cuidados paliativos terminales" proporcionados por los perros de las instalaciones que trabajan en los hospitales infantiles japoneses son muy valorados por el personal médico. "Mediante la acumulación de pruebas procedentes de la investigación, pretendemos contribuir a una adopción más amplia de los perros de instalación en los hospitales infantiles tanto a nivel nacional como internacional", concluyen.
Los resultados de este estudio pueden ayudar a priorizar el tipo de intervenciones que deben realizar los perros de hospital con un enfermero-guía, así como evaluar el retorno social de la inversión (SROI) de dicho programa.