El español Pedro Alonso ha dejado este jueves el cargo de director del Programa Mundial sobre Malaria de la Organización Mundial de la Salud (OMS), un puesto que ha ostentado desde 2014.
"La OMS le agradece los extraordinarios servicios prestados durante los últimos siete años y medio y a la lucha mundial contra la malaria, y le deseamos lo mejor en su jubilación", ha comentado el subdirector General de Cobertura Sanitaria Universal / Enfermedades Transmisibles y No Transmisibles de la OMS, Ren Minghui.
En sustitución de Alonso, la OMS ha nombrado dos directores interinos, Andrea Bosman y Pascal Ringwald, que se alternarán de forma rotativa durante 3 meses hasta que el nuevo director sea nombrado y tome posesión de su cargo.
"Después de más de 7 años en la OMS, hoy dejo mi cargo. Ha sido un gran placer y un honor trabajar con tantos colegas comprometidos e inspiradores, personal del programa de malaria y socios de todo el mundo", ha dicho el español.
"Juntos, hemos logrado muchas cosas en nuestro camino hacia un mundo sin malaria. Al reflexionar sobre mis años en la OMS, me siento inmensamente orgulloso de nuestro trabajo colectivo", ha señalado Alonso en una carta de despedida.
En cualquier caso, ha recordado que existen todavía muchos retos por delante. "No me satisface la situación actual, y me voy con el corazón encogido: ¿Cómo puedo estar satisfecho cuando seguimos registrando más de 200 nuevos millones de casos de malaria al año, y más de 600.000 muertes relacionadas con la malaria? Sencillamente, no hay lugar para la satisfacción o el contento".
Por ejemplo, lamenta que "no se ha avanzado hacia dos hitos estratégicos de la estrategia mundial para 2020". En 2020, la tasa mundial de incidencia de la malaria fue de 59 casos por cada 1.000 personas en riesgo, frente a un objetivo de 35, lo que supone una desviación del 40 por ciento. La tasa de mortalidad mundial fue de 15,3 muertes por cada 100.000 personas en riesgo, frente a un objetivo de 8,9, lo que supone una desviación del 42 por ciento.