Investigadores de la Universidad de Bristol (Reino Unido) han desarrollado unos novedosos "emplastos de células madre" que revolucionarán la forma en que los cirujanos tratan a los niños enfermos de cardiopatías congénitas. Este procedimiento permitirá que este tratamiento no requiera de practicar al paciente tantas operaciones a corazón abierto. No en vano, las cardiopatías son el tipo muy frecuente de anomalía que se desarrolla antes del nacimiento, y cada día 13 bebés son diagnosticados con una cardiopatía congénita. Dentro de estas patologías se incluyen defectos en las válvulas cardiacas del bebé, en los principales vasos sanguíneos del corazón y sus alrededores, y el desarrollo de orificios en el corazón.
Actualmente, para muchos de estos niños, los cirujanos pueden realizar una operación a corazón abierto para reparar temporalmente el problema, pero los materiales utilizados para los parches o las válvulas cardíacas de sustitución no son completamente biológicos y no pueden crecer con el bebé. Esto significa que pueden ser rechazados por el sistema inmunitario del paciente, lo que hace que los materiales quirúrgicos se estropeen gradualmente y fallen en unos meses o años. Por tanto, un niño puede tener que someterse a la misma operación de corazón varias veces a lo largo de su infancia, lo que le mantiene en el hospital durante semanas, afecta enormemente a su calidad de vida y causa mucho estrés a la familia.
Este estudio ha conseguido desarrollar el primer tipo de parche de células madre para reparar anomalías en la válvula del gran vaso sanguíneo que controla el flujo de sangre del corazón a los pulmones, y para reparar agujeros entre las dos principales cámaras de bombeo del corazón
Ahora, este estudio ha conseguido desarrollar el primer tipo de parche de células madre para reparar anomalías en la válvula del gran vaso sanguíneo que controla el flujo de sangre del corazón a los pulmones, y para reparar agujeros entre las dos principales cámaras de bombeo del corazón. Así, los emplastos de células madre están diseñados para coserse en la zona del corazón del niño que hay que reparar durante la intervención quirúrgica. Así, las células madre podrían impulsar la reparación del tejido cardiaco sin que el organismo del niño las rechazara.
Estos parches tienen el potencial de adaptarse y crecer con el corazón del niño a medida que crece, eliminando la necesidad de repetidas operaciones de corazón y los muchos días en el hospital recuperándose después de cada una. De este modo, los investigadores prevén que los ensayos clínicos en humanos puedan comenzar en los próximos dos años, permitiendo así que más niños y bebés se beneficien de esta tecnología. Los materiales ya han demostrado su inocuidad en animales. El equipo también se encuentra en las primeras fases de desarrollo de otras tecnologías de células madre mediante bioimpresión 3D y terapia génica para poder algún día reparar defectos cardíacos congénitos más complejos.
"Nuestro objetivo último en la próxima década es cambiar el paradigma del tratamiento de las cardiopatías congénitas mediante el desarrollo de tratamientos personalizados con células madre y de ingeniería genética para los defectos cardiacos más complejos"
"Durante años las familias han acudido a nosotros preguntando por qué sus hijos tienen que ser operados del corazón una y otra vez. Aunque cada operación puede salvarles la vida, la experiencia puede suponer un estrés increíble para el niño y sus padres. Creemos que nuestros parches de células madre serán la respuesta para resolver estos problemas. Nuestro objetivo último en la próxima década es cambiar el paradigma del tratamiento de las cardiopatías congénitas mediante el desarrollo de tratamientos personalizados con células madre y de ingeniería genética para los defectos cardiacos más complejos", ha comentado Massimo Caputo, líder de la investigación.
"Si tiene éxito, esta nueva terapia con células madre que actúa como un emplasto curativo podría revolucionar los resultados de la cirugía cardiaca en niños y adultos con cardiopatías congénitas. Podría ofrecer una solución que permitiera reparar el corazón de una vez y para siempre en una sola operación, evitando que las personas se enfrenten a un futuro de operaciones repetidas y ofreciéndoles el regalo de una vida más feliz y saludable", ha añadido la directora médica asociada de la Fundación Británica del Corazón, Sonya Babu-Narayan.