La Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH) y el Grupo Español de Trasplante Hematopoyético y Terapia Celular (GETH) alerta de que la pandemia por coronavirus ha afectado negativamente a los registros de nuevos donantes de médula en el mundo.
Por una parte, las medidas de confinamiento obligaron a los donantes a quedarse en casa y, por otra, el conocimiento acerca de la saturación de los centros de donantes, así como el riesgo potencial de infectarse allí mismo, "repercutió negativamente en el número de nuevos registros", explica Anna Sureda Balari, presidenta del GETH y jefa del Servicio de Hematología Clínica del Instituto Catalán de Oncología (ICO).
En datos concretos, en el primer semestre de 2019, el Registro de Donantes de Médula Ósea (REDMO), gestionado por la Fundación Josep Carreras, reportó 21.691 nuevos donantes, que comparados con los 20.784 de este año, representa una caída del 4%.
"La pandemia también ha repercutido significativamente en la realización de TPH y otras estrategias de terapia celular, como los tratamientos con células CART. Los motivos son múltiples, pero uno de los principales es que, tanto en los trasplantes como en los tratamientos con células CART, estamos hablando de tratamientos muy inmunosupresores", añade.
También se ha producido un falta de recursos potencialmente imprescindibles para los pacientes trasplantados
Por ello, continúa la presidenta del GETH, "los especialistas pusimos en una balanza los pros y los contras que suponían iniciar un procedimiento de estas características en un paciente determinado",
Otro aspecto a tener en cuenta es la elevada complejidad de estos procedimientos que, por un lado, requieren de un equipo multidisciplinar de profesionales altamente especializados y de unidades médicas específicas. En este sentido, el descenso en el número de profesionales debido al elevado número de profesionales infectados o en cuarentena, y que se ha producido un movimiento de profesionales de las Unidades de Trasplante a equipos dedicados al tratamiento de los pacientes COVID-19 ha contribuido a la reducción del número de estos tratamientos.
También, se ha producido un falta de recursos potencialmente imprescindibles para los pacientes trasplantados, como son los servicios de Medicina Intensiva, en muchas ocasiones, ocupadas por pacientes COVID-19. "Además, debemos tener en cuenta las dificultades asociadas al transporte de los progenitores hematopoyéticos de donantes no emparentados debido al cierre de las fronteras por la pandemia", añade la experta.
DÍA MUNDIAL DEL DONANTE DE MÉDULA ÓSEA
La SEHH y el GETH se unen al Día Mundial del Donante de Médula Ósea, que se celebra el próximo sábado, 19 de septiembre, que este año, "se hará énfasis en la promoción de la donación en etnias minoritarias".
"La reserva de donantes mundial no es diversa", explican. Más del 80% de los donantes son de etnia caucásica y, por ello, las probabilidades de encontrar un donante cuando el paciente no pertenece a esa etnia, se reducen considerablemente.
En este sentido, además de agradecer la colaboración a los donantes de manera especial, porque a pesar de las circunstancias tan adversas han seguido donando, han hecho un llamamiento especial a todas las personas de etnia no caucásica para que se informen e interesen por la donación.
"El trasplante de progenitores hematopoyéticos (TPH) alogénico (o de un donante) es el tratamiento curativo por excelencia para un porcentaje no despreciable de personas con enfermedades hematológicas. Sin embargo, no todos los pacientes candidatos a un trasplante alogénico tienen un hermano compatible; de hecho, esta cifra es cada vez menor si tenemos en cuenta que el número de hijos por familia ha disminuido de manera significativa en los últimos años", explica la presidenta del GETH.
Por ello, añade, "disponer de un número cada vez mayor y suficiente de donantes no emparentados es un aspecto 2 fundamental para poder ampliar el número de pacientes candidatos a trasplante".