Los primeros ministros de cinco Estados miembro, entre ellos el español Pedro Sánchez, han pedido en una carta al presidente del Consejo europeo, Charles Michel, discutir "abiertamente" en la cumbre a Veintisiete de este jueves el modo de asegurar fondos suficientes para reforzar la producción de vacunas en plantas ubicadas en la Unión Europea y hacer frente a los problemas en el suministro que están viviendo en la lucha contra el coronavirus.
"Necesitamos trabajar estrechamente con todos los productores potenciales de vacunas en Europa, impulsar la asociación público-privada en toda la cadena de valor para aumentar los esfuerzos en I+D e incrementar y adaptar la capacidad de suministro", resumen en la misiva los mandatarios de Bélgica, Dinamarca, Polonia, Lituania y España.
"Deberíamos estar dispuestos a examinar abiertamente las posibles vías y necesidades de financiación para facilitar estos esfuerzos", insisten los cinco líderes, que avisan al resto de socios que el bloque no se puede "permitir perder esta batalla".
La Unión Europea ha cerrado contratos para la compra de vacunas con al menos seis laboratorios de los que la mitad han recibido ya luz verde de las autoridades europeas para la comercialización de su medicamento --Pfizer, AstraZeneca y Moderna-- pero el fiasco por los retrasos acumulados en el reparto de millones de dosis comprometidas con los Veintisiete ha despertado las alarmas.
"No hay tiempo que perder", ha dicho el primer ministro belga, Alexander de Croo, a través de las redes sociales, en un mensaje para anunciar la posición compartida de estos cinco países que espera que se discuta en la cumbre telemática que los jefes de Estado y de Gobierno europeos dedicarán el jueves a hablar de la gestión de la pandemia y los problemas en las campañas de vacunación.
La carta de los cinco países pide un "mensaje fuerte" que deje claro que no hay tiempo que perder en los esfuerzos para encarar los "problemas" de suministro y reivindica la necesidad de un "cambio de mentalidad"
En este sentido, la carta de los cinco países pide un "mensaje fuerte" que deje claro que no hay tiempo que perder en los esfuerzos para encarar los "problemas" de suministro y reivindica la necesidad de un "cambio de mentalidad" sobre el modo en que se debe gestionar esta crisis de manera "colectiva".
"Este asunto estratégico nos concierne directamente a nosotros, los líderes", remacha el documento enviado a Michel y al resto de mandatarios del bloque, a los que llaman a "hacer que las cosas ocurran".
El mensaje de Bélgica, Dinamarca, Polonia, Lituania y España se hace eco también de la última propuesta de la Comisión Europea para anticiparse a la aparición de nuevas variantes que puedan ser resistentes a las vacunas ya aprobadas con más investigación y vacunas adaptadas.
Para ello, Bruselas pide aumentar la capacidad de análisis de nuevas cepas con 225 millones de euros de fondos europeos, acelerar todavía más los procesos de aprobación de vacunas e incrementar la capacidad de producción de las mismas en el bloque.
Es, además, de un primer paso de cara a la futura Autoridad Europea de Emergencias Sanitarias (HERA, por sus siglas en inglés), que el Ejecutivo comunitario quiere poner en marcha a finales de año.
Los cinco líderes consideran esta iniciativa "muy necesaria y oportuna", algo que la propia jefa del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, ha agradecido también a través de Twitter.