Siete de cada 100 pacientes ingresados desarrolla una infección adquirida en el transcurso de la asistencia sanitaria, siendo las más frecuentes las respiratorias, las infecciones de la zona quirúrgica y las urinarias, según se ha puesto de manifiesto durante la XII Jornada del Grupo de Enfermedades Infecciosas (GTEI) de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI).
"Estas infecciones requieren tratamientos con antibióticos restringidos en muchas ocasiones por presentar resistencias en un número elevado de casos. Las infecciones nosocomiales con mortalidad más elevada son las neumonías adquiridas mediante ventilación mecánica", ha dicho el coordinador nacional del Grupo de Trabajo de Enfermedades Infecciosas, Antonio Ramos Martínez.
En este sentido, ha avisado del problema que suponen lasresistencias bacterianas y las infecciones adquiridas en el propio ámbito de la asistencia sanitaria, relacionadas con dispositivos como catéteres o sondas. "En nuestros servicios suelen ingresar personas con infecciones adquiridas en la comunidad, especialmente la neumonía, infecciones urinarias, infecciones de piel y partes blandas o aquellas del tracto gastrointestinal", ha argumentado.
El experto ha comentado que durante la pandemia hubo un incremento en la prescripción inadecuada de antibióticos y ha recordado que las resistencias bacterianas son un problema "muy relevante"
Precisamente, entre los tres diagnósticos más comunes en este campo en Medicina Interna, se encuentran: neumonía, agudizaciones de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) e infecciones del tracto urinario. Respecto al perfil tipo de paciente que se ve con patología infecciosa en los Servicios de Medicina Interna es un paciente de edad avanzada, en su mayoría, con patología predisponente para la infección como es la cardiopatía, afectación del tracto urinario, portar sonda urinaria, y en menor medida infecciones oportunistas en el paciente diagnosticado recientemente de VIH.
Finalmente, el experto ha comentado que durante la pandemia hubo un incremento en la prescripción inadecuada de antibióticos y ha recordado que las resistencias bacterianas son un problema "muy relevante" y que puede condicionar que se tenga solo uno o dos antibióticos para tratar a estos pacientes.