La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha avalado la utilización de antagonistas de la interleucina-6 en pacientes con COVID-19 grave o crítica junto con corticosteroides, tras los resultados de un estudio publicado este martes en la revista Journal of the American Medical Association (JAMA).
Este nuevo análisis de 27 ensayos aleatorios en los que participaron casi 11.000 pacientes ha evidenciado que el tratamiento de los pacientes con COVID-19 hospitalizados con fármacos que bloquean los efectos de la interleucina-6 (los antagonistas de la interleucina-6 tocilizumab y sarilumab) reduce el riesgo de muerte y la necesidad de ventilación mecánica.
El estudio, coordinado por la OMS en colaboración con el King's College de Londres, la Universidad de Bristol, el University College de Londres y el Guy's and St Thomas' NHS Foundation Trust, descubrió que los antagonistas de la interleucina-6 eran más eficaces cuando se administraban con corticosteroides.
En los pacientes hospitalizados, la administración de uno de estos fármacos además de los corticosteroides reduce el riesgo de muerte en un 17%, en comparación con el uso de corticosteroides por sí solo. En los pacientes sin ventilación mecánica, el riesgo de ventilación mecánica o de muerte se reduce en un 21%, en comparación con el uso de corticosteroides solos.
Los científicos combinaron los datos de 27 ensayos aleatorios realizados en 28 países
En los pacientes graves de COVID-19, el sistema inmunitario reacciona de forma exagerada, generando citoquinas como la interleucina-6. En los ensayos clínicos se ha comprobado si los fármacos que inhiben los efectos de la interleucina-6, como el tocilizumab y el sarilumab, benefician a los pacientes hospitalizados con COVID-19.
Los científicos combinaron los datos de 27 ensayos aleatorios realizados en 28 países. Este análisis incluyó información sobre 10.930 pacientes, de los cuales 6.449 fueron asignados aleatoriamente a recibir antagonistas de la interleucina-6 y 4.481 a recibir la atención habitual o un placebo.
Los resultados mostraron que el riesgo de morir en un plazo de 28 días es menor en los pacientes que reciben antagonistas de la interleucina-6. En este grupo, el riesgo de muerte es del 22%, en comparación con un riesgo supuesto del 25% en los que sólo recibieron la atención habitual.
Las mejoras en los resultados fueron mayores en los pacientes que también recibieron corticosteroides. En estos pacientes, el riesgo de morir en un plazo de 28 días es del 21% en los pacientes que reciben antagonistas de la interleucina-6, en comparación con el 25% supuesto en los pacientes que reciben la atención habitual. Esto significa que por cada 100 pacientes de este tipo, cuatro más sobrevivirán.
"Los antagonistas de la interleucina-6 reducen las muertes por COVID-19, es decir, salvan vidas"
El estudio también analizó el efecto de estos fármacos sobre la evolución de los pacientes hacia la ventilación mecánica o la muerte. Entre los pacientes tratados también con corticosteroides, el riesgo era del 26% para los que recibían antagonistas de la interleucina-6, frente a un supuesto 33% en los que recibían la atención habitual. Esto significa que por cada 100 pacientes de este tipo, 7 más sobrevivirán y evitarán la ventilación mecánica.
"Reunir los resultados de los ensayos realizados en todo el mundo es una de las mejores maneras de encontrar tratamientos que ayuden a más personas a sobrevivir a la COVID-19. Hemos actualizado nuestra guía de tratamiento de atención clínica para reflejar este último avance. Aunque la ciencia ha dado sus frutos, ahora debemos centrar nuestra atención en el acceso. Dada la magnitud de la desigualdad mundial en materia de vacunas, las personas de los países con ingresos más bajos serán las que corran más riesgo de contraer la COVID-19 de forma grave y crítica. Esas son las personas a las que deben llegar estos medicamentos", ha comentado la jefa de Gestión Clínica de Emergencias Sanitarias de la OMS, Janet Díaz.
Por su parte, el profesor Manu Shankar-Hari, uno de los responsables de la investigación, ha señalado que "los antagonistas de la interleucina-6 reducen las muertes por COVID-19, es decir, salvan vidas, y evitan la progresión a una enfermedad grave que requiere asistencia respiratoria con un ventilador".