La Organización Mundial de la Salud se empieza a blindar frente a las próximas pandemias. Así la OMS ha ha lanzado una estrategia para fortalecer y ampliar la vigilancia genómica en todo el mundo, con el fin de mejorar la monitorización de la evolución de los agentes de enfermedades infecciosas, alertar sobre la propagación de patógenos y desarrollar contramedidas como vacunas.
La estrategia, que durará hasta 2032, no es específica para un solo patógeno o amenaza de enfermedad, sino que proporciona un marco unificador de alto nivel para aprovechar las capacidades existentes, abordar las barreras y fortalecer el uso de la vigilancia genómica en todo el mundo.
Varios programas de salud pública, desde el Ébola hasta el cólera, utilizan la vigilancia genómica para comprender un patógeno en su nivel molecular, si bien el Covid-19 ha puesto de relieve los desafíos de llevar la genómica a escala.
"Las complejidades de la genómica y los desafíos de mantener las capacidades en diferentes entornos, incluidas las necesidades de la fuerza laboral, significa que la mayoría de los países no pueden desarrollar estas capacidades por sí mismos.La estrategia global nos ayuda a mantener la mirada en el horizonte y proporciona un marco unificador para la acción. La OMS espera trabajar con países y socios en este campo importante y altamente dinámico", ha dicho el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
De hecho, prosigue, la pandemia de Covid-19 ha demostrado que los sistemas de salud necesitan vigilancia genómica para que los riesgos se detecten y aborden rápidamente. Esta tecnología ha sido fundamental en esta respuesta, desde la identificación de un nuevo coronavirus hasta el desarrollo de las primeras pruebas de diagnóstico y vacunas, y el seguimiento e identificación de nuevas variantes del virus.
"La vigilancia genómica es fundamental para una mejor preparación y respuesta ante pandemias y epidemias. Esta pandemia ha puesto al descubierto el hecho de que vivimos en un mundo interconectado y que somos tan fuertes como nuestro eslabón más débil. Mejorar la vigilancia global de enfermedades significa mejorar la vigilancia local de enfermedades. Ahí es donde tenemos que actuar, y esta estrategia nos proporcionará la base", ha zanjado el director ejecutivo del Programa de Emergencias Sanitarias de la OMS, Michael Ryan.