La pandemia provocada por el SARS-CoV-2 ha puesto de relieve la vital importancia de la ciencia y la tecnología como pilares sobre los que se sustentan nuestras sociedades. Partiendo de este punto la Organización Mundial de la Salud (OMS) celebraba el pasado martes 27 de abril la primera reunión de su Consejo Científico. Presidido por el Premio Nobel, Harold Varmus, este tiene como objetivo identificar los problemas emergentes en los campos de la ciencia y la tecnología a los que la OMS tiene que hacer frente, entre los que se incluyen las amenazas para la salud global y todos los avances que representan un potencial impacto directo en la salud a nivel mundial.
"Hemos conseguido que los mejores expertos del mundo en diferentes áreas participen en este consejo para asesorar al director general de la OMS en áreas claves para garantizar la salud de la población. De hecho, se van evaluar cuestiones científicas de alta prioridad para la salud pública y se proporcionará información y orientación sobre cómo ponerlas en práctica", ha detallado la jefa de científicos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Soumya Swaminathan.
Además del doctor Varmus, en el consejo participan también el director del Centro para el programa de investigación sobre el SIDA en Sudáfrica (CAPRISA), Salim Abdool Karim; la directora general del Laboratorio Europeo de Biología Molecular (EMBL) de Alemania, Edith Escuchó; la presidenta de la Sociedad Internacional del SIDA, Adeeba Kamarulzaman; y la profesora de Medicina y Ciencias del Genoma, Universidad de Washington (Estados Unidos), Mary-Claire Rey.
Tienen la misión de evaluar cuestiones científicas urgentes y de alta prioridad, así como proporcionar aportaciones y orientación para traducirlas en repercusiones en la salud pública en el cumplimiento de la misión de la OMS
También formarán parte del mismo la profesora de Epidemiología y Decano Interino de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Americana de Beirut (Líbano), Abla Mehio Sibai; el ginecólogo y especialista líder mundial en el tratamiento de sobrevivientes de violencia sexual en tiempos de guerra de la República Democrática del Congo, Denis Mukwege; el director y fundador de GHESKIO, Jean William Pape; y el experto del Centro Nacional de Ingeniería Genética y Biotecnología de Tailandia, Yongyuth Yuthavong.
Todos ellos tienen la misión de evaluar cuestiones científicas urgentes y de alta prioridad, así como proporcionar aportaciones y orientación para traducirlas en repercusiones en la salud pública en el cumplimiento de la misión de la OMS. Además, proporcionarán orientación estratégica a las acciones de la OMS en ciencia, investigación e innovación.
Los expertos también van a participar en la revisión rápida y confidencial de los productos normativos de la organización, cuando lo solicite el director general de la OMS; y desempeñarán otros deberes y funciones acordes cuando lo solicite el dirigente del organismo de Naciones Unidas.
"Nunca la ciencia ha sido tan crítica para abordar los desafíos a la salud mundial. Desde la identificación de los primeros casos de COVID-19 hasta la secuenciación del virus, el rápido desarrollo de vacunas, diagnósticos y terapéuticos, hasta la aplicación de medidas sociales y de salud pública, la ciencia ha apuntalado la respuesta en cada etapa. La ciencia salva vidas. Y a la inversa, cuando se ha ignorado la ciencia, el virus se ha propagado y se han perdido vidas", ha comentado el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.