La Organización Mundial de la Salud (OMS), el Plan de Emergencia del Presidentede los Estados Unidos para el Alivio del SIDA (PEPFAR), las autoridades ucranianas y sus socios están asegurando el suministro de medicamentos antirretrovirales (ARV) para las personas con VIH que viven en Ucrania.
"Esta guerra tiene el potencial de socavar el progreso obtenido con tanto esfuerzo en los últimos años en una serie de problemas de salud, incluido el VIH. No podíamos permitir que eso sucediera cuando Ucrania había comenzado a dar un giro en la lucha contra el VIH, con un acceso cada vez mayor a los medicamentos antirretrovirales, así como un mejor diagnóstico y tratamiento", ha dicho el director regional de la OMS para Europa, Hans Henri P. Kluge.
La OMS, junto con PEPFAR; el Fondo Mundial de Lucha contra el SIDA, la Tuberculosis y la Malaria; el Centro de Salud Pública del Ministerio de Salud de Ucrania (UPHC) y las organizaciones no gubernamentales Alliance for Public Health y 100% Life aseguraron la adquisición de 209.000 paquetes del medicamento antirretroviral TLD (tenofovir, lamivudina y dolutegravir).
Esto significa que la mayoría de las necesidades de todas las personas que se sabe que viven con el VIH en Ucrania se cubrirán durante los próximos 12 meses. En concreto, el primer lote de ARV cruzó la frontera polaca hacia Ucrania y está a punto de ser transportado a las instalaciones de servicios de VIH en todo el país devastado por la guerra.
Se estima que 260.000 personas viven con el VIH en Ucrania. Antes de la guerra, más de la mitad, o casi 150.000 personas, recibían tratamiento antirretroviral que les salvó la vida, incluidos más de 2.700 niños. Sin el acceso a los medicamentos que ahora tienen, estas personas habrían corrido un grave riesgo.
"Lo que hizo esto posible en cuestión de semanas, mucho más rápido que nunca, es el hecho de que todos sabían lo que estaba en juego: la amenaza inminente de que los tratamientos se interrumpieran"
Para mantener a raya las infecciones oportunistas como la tuberculosis (TB), el acceso continuo a los ARV es vital. Esto está en consonancia con la estrategia de la OMS de hacer frente a lo que a veces se denomina epidemia dual, siendo la TB una de las principales causas de muerte en personas infectadas por el VIH.
"Lo que hizo esto posible en cuestión de semanas, mucho más rápido que nunca, es el hecho de que todos sabían lo que estaba en juego: la amenaza inminente de que los tratamientos se interrumpieran. Todos los actores involucrados hicieron todo lo posible para evitar la interrupción de los tratamientos o que las personas se vean obligadas a cambiar la medicación, algo que puede provocar la pérdida de la vida", ha dicho el representante de la OMS en Ucrania, Jarno Habicht.
Interrumpir, suspender o cambiar el tratamiento del VIH puede provocar complicaciones, incluida la resistencia a los medicamentos, lo que representa una grave amenaza para la salud del paciente y hace que el tratamiento de la enfermedad sea más difícil y costoso.
Además del TLD "altamente eficiente y rentable", que está a punto de ser entregado a los centros de salud de Ucrania, se está realizando una adquisición de ARV adicionales. Próximamente también estará disponible una donación del medicamento contra el VIH dolutegravir para tratar a los bebés que viven con el VIH.
SERVICIOS DE VIH RESILIENTES
Y es que, el impacto de la guerra ha sido devastador para el sistema de salud de Ucrania. Sin embargo, los servicios de VIH, aunque todavía se están recuperando del impacto de la COVID-19, han mostrado una notable capacidad de recuperación desde que comenzó la guerra a finales de febrero.
La OMS ha asegurado que varias lecciones aprendidas de la pandemia han beneficiado a los servicios de VIH en las últimas semanas
El 21 de marzo, casi un mes después del estallido de la guerra, solo 36 de los 403 centros de tratamiento antirretroviral del país habían cerrado sus puertas, mientras que la mayoría funcionaba total o parcialmente. En medio de la devastación en la ciudad de Mariupol, un centro de tratamiento del VIH permanece abierto. Incluso en regiones muy afectadas por las hostilidades, como Chernihiv y Zaporizhia, los servicios han continuado.
En este sentido, la OMS ha asegurado que varias lecciones aprendidas de la pandemia han beneficiado a los servicios de VIH en las últimas semanas: la prescripción de varios meses, la entrega de medicamentos por correo y las consultas por teléfono son solo tres ejemplos de esta buena práctica.
Finalmente, los organismos han recomendado a los países de acogida de refugiados que apoyen el suministro de ARV para continuar el tratamiento de las personas inscritas en la terapia. "Sin embargo, debido al hecho de que los hombres son la mayoría de las personas que necesitan ARV y que a los ciudadanos varones ucranianos de entre 18 y 60 años se les impide salir del país, la principal necesidad de medicamentos permanece dentro de las fronteras del país", ha zanjado la OMS.