El Acelerador de Acceso a las Herramientas de COVID-19 (Acelerador ACT, por sus siglas en inglés) ha lanzado este jueves su plan estratégico y su presupuesto para los próximos meses, que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha cifrado en 23.400 millones de dólares (algo más de 20.000 millones de euros), con el fin de acabar con las inequidades en el acceso a herramientas para hacer frente a la Covid-19 de aquí a septiembre de 2022.
"Esta cifra palidece en comparación con los billones de dólares en pérdidas económicas causadas por la pandemia y el coste de los planes de estímulo para apoyar las recuperaciones nacionales", señalan desde el organismo de las Naciones Unidas.
Según alertan desde la OMS, hasta ahora, solo el 0,4 por ciento de las pruebas y el 0,5 por ciento de las vacunas administradas en todo el mundo se han llevado a cabo en países de bajos ingresos, a pesar de que estos países representan el 9 por ciento de la población mundial.
El nuevo plan estratégico, que integra las principales conclusiones de la reciente Revisión Estratégica, hará que el Acelerador ACT aproveche sus progresos hasta la fecha para pasar a centrarse más en abordar las deficiencias de acceso en los países desatendidos, suministrando vacunas, tratamientos, pruebas y equipos de protección personal allí donde más se necesitan.
En este sentido, la financiación completa del nuevo plan estratégico y del presupuesto permitirá a la asociación apoyar los objetivos de vacunación de 91 países de bajos ingresos en el Compromiso Anticipado de Mercado (CMA) de COVAX y otros países, mediante la entrega de dosis suficientes y el apoyo a las campañas de vacunación para lograr una cobertura del 43 por ciento en los países del CMA, contribuyendo al objetivo mundial de una cobertura del 70 por ciento en todos los países para mediados de 2022.
Hasta ahora, solo el 0,4 por ciento de las pruebas y el 0,5 por ciento de las vacunas administradas en todo el mundo se han llevado a cabo en países de bajos ingresos
Asimismo, también permitirá ayudar a los 144 países del Consorcio de Diagnóstico a alcanzar una tasa mínima de pruebas de al menos 1 por cada 1.000 personas al día, y garantizar una capacidad de secuenciación genética suficiente a nivel mundial para detectar rápidamente nuevas variantes de interés.
Otro objetivo del plan es garantizar que 120 millones de pacientes con Covid-19 en países de ingresos bajos y medios tengan acceso a los tratamientos existentes y emergentes, incluido el oxígeno médico; así como mantener la seguridad de 2,7 millones de trabajadores sanitarios en países de ingresos bajos y medios con equipos de protección personal (EPP).
Por su parte, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha señalado que, para acabar con la pandemia, los gobiernos, los fabricantes y los donantes deben financiar íntegramente el Acelerador ACT para hacer frente a las desigualdades en el acceso a las vacunas, las pruebas y los tratamientos del Covid-19.
FINANCIACIÓN COMPLETA DEL ACELERADOR PARA LA SEGURIDAD SANITARIA MUNDIAL
"Al centrar sus energías en abordar la gran brecha de equidad de estas herramientas, el Acelerador ACT está reforzando su papel como aliado de los países marginados por las fuerzas del mercado a la hora de asegurar intervenciones que salvan vidas. La financiación completa del Acelerador es un imperativo de seguridad sanitaria mundial para todos nosotros", ha esgrimido Tedros, que ha añadido que "el momento de actuar es ahora".
El plan del Acelerador ACT para abordar las desigualdades en el acceso a las vacunas, pruebas y tratamientos contra la Covid-19 ayudará a evitar más de 5 millones de muertes potenciales. También es esencial para la recuperación económica mundial. De hecho, el Fondo Monetario Internacional (FMI) estima una pérdida de 5,3 billones de dólares en ingresos mundiales para 2026 si grandes poblaciones del mundo continúan sin estar protegidas contra la COVID-19.
COPRESIDIDO POR NORUEGA Y SUDÁFRICA
Así las cosas, el Consejo de Facilitación del Acelerador (ACT) proporciona liderazgo político de alto nivel y asesoramiento sobre la promoción mundial y la movilización de recursos para la iniciativa, y está copresidido por Noruega y Sudáfrica.
Por su parte, el presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, ha dicho que "Sudáfrica acoge con satisfacción el lanzamiento de este nuevo plan estratégico, que busca abordar las crecientes desigualdades en la respuesta mundial al Covid-19".
Desde la investigación hasta el despliegue, el Acelerador sigue siendo la única solución integral del mundo para agilizar el desarrollo y la distribución equitativa de las herramientas de COVID-19
Tal y como ha señalado, en ningún lugar es más evidente esta desigualdad que en el continente africano, donde solo el 8 por ciento de la población ha recibido una sola dosis de la vacuna contra la Covid-19. "Cada retraso en la financiación completa del Acelerador ACT hará que la pandemia se prolongue, se pierdan más vidas y se devasten más medios de vida. Necesitamos un acceso equitativo ahora a los tratamientos, pruebas y vacunas contra el COVID-19, y este es un plan para conseguirlo", ha señalado.
Por otro lado, el Primer Ministro de Noruega, Jonas Gahr Store, ha dicho que, aunque está surgiendo una nueva normalidad para las personas que tienen acceso a las herramientas de COVID-19, esto es todavía una perspectiva lejana para la mayoría de la población mundial. "Sin el acceso a las herramientas de COVID-19, no podremos lograr la plena recuperación económica y social", ha señalado.
"La nueva estrategia del Acelerador ACT es clave para abordar las desigualdades en el acceso a las herramientas de COVID-19. Se trata de un esfuerzo colectivo. Ahora debemos garantizar una aplicación inclusiva y eficaz", ha proseguido.
El nuevo plan estratégico integra las recomendaciones clave de una Revisión Estratégica independiente del Acelerador de la ACT que se publicó el 8 de octubre de 2021, incluyendo la ampliación del mandato del Acelerador de la ACT, un mayor enfoque en la ejecución y un mayor fortalecimiento del compromiso con los países de ingresos bajos y medios y las organizaciones de la sociedad civil para maximizar el impacto.