Cientos de miles de personas más en Europa podrían morir en relación con el coronavirus en la primavera de 2022, ha advertido este martes la Organización Mundial de la Salud (OMS). Se espera que las unidades de cuidados intensivos de 49 de los 53 países de la región europea se enfrenten a una carga alta o extrema de aquí al 1 de marzo.
De acuerdo con las tendencias actuales, se estima que el número total de muertes por coronavirus registradas ascenderá a más de 2,2 millones en la próxima primavera; acaba de superar la marca de 1,5 millones.
Según OMS Europa, con sede en Copenhague, esto puede evitarse con una acción inmediata. Solo el uso universal de mascarillas podría evitar unas 160.000 muertes para el 1 de marzo de 2022, según un estudio.
"Para poder convivir con este virus y continuar con nuestra vida cotidiana, debemos adoptar un enfoque de 'vacunas plus'" --ha instado el Director Regional de la OMS, Hans Kluge--. Esto significa recibir las dosis estándar de la vacuna, tomar un refuerzo si se ofrece, así como incorporar las medidas preventivas en nuestras rutinas normales".
Se espera que las unidades de cuidados intensivos de 49 de los 53 países de la región europea se enfrenten a una carga alta o extrema de aquí al 1 de marzo
"En conjunto, llevar una mascarilla, lavarse las manos, ventilar los espacios interiores, mantener la distancia física y estornudar en el codo son formas sencillas y eficaces de controlar el virus y mantener las sociedades", ha añadido.
La OMS Europa ve tres factores detrás del actual aumento del número de nuevas infecciones en muchos lugares. En primer lugar, la variante Delta, muy contagiosa, domina en la región. En segundo lugar, los países han señalado a sus poblaciones en los últimos meses que el Covid-19 ya no es una amenaza urgente y han relajado medidas como el uso obligatorio de mascarillas.
En tercer lugar, muchas personas siguen siendo vulnerables al virus porque un gran número de ellas sigue sin vacunarse.
La OMS cuenta con 53 países en la región europea, incluyendo no solo la UE sino también países más al este como Rusia, Ucrania y Turquía.
Hasta el momento, el 53,5% de la población de esta región está totalmente vacunada, pero hay grandes diferencias entre los distintos países.
Desde la OMS insisten la importancia de continuar con medidas de protección como la limpieza periódica de las manos, el mantenimiento de la distancia física, el uso de mascarillas, toser o estornudar en un codo doblado o en un pañuelo de papel, evitar los espacios cerrados, confinados y concurridos, y garantizar una buena ventilación en los interiores
Por ello, la OMS considera "esencial" aumentar las tasas de vacunación, "reconociendo y abordando las razones por las que la gente no ha recibido la vacuna hasta ahora, trabajando más estrechamente con los científicos del comportamiento y la cultura para entender si se trata de barreras sistémicas al acceso o de preocupaciones individuales y comunitarias".
Al respecto, avalan el Certificado Covid como "una herramienta colectiva que permite a las sociedades y a las personas continuar con sus actividades habituales".
En cuanto a las vacunas, la OMS considera que los países "deberían considerar la posibilidad de administrar una dosis de refuerzo a los mayores de 60 años y a los trabajadores sanitarios, como medida de precaución". Así, han anunciado que el Grupo Técnico Consultivo Europeo de Expertos en Inmunización publicará un posicionamiento sobre este asunto "a finales de esta semana".
Por otra parte, desde la OMS insisten la importancia de continuar con medidas de protección como la limpieza periódica de las manos, el mantenimiento de la distancia física, el uso de mascarillas, toser o estornudar en un codo doblado o en un pañuelo de papel, evitar los espacios cerrados, confinados y concurridos, y garantizar una buena ventilación en los interiores.
"En la actualidad, el 48% de los habitantes de Europa utiliza una mascarilla al salir de casa, según datos autodeclarados. Un estudio publicado la semana pasada sobre la eficacia de las medidas de salud pública sugiere que el uso de mascarillas reduce la incidencia del Covid-19 en un 53%.
"Actualmente, la situación de la Covid-19 en toda Europa y Asia central es muy grave. Nos enfrentamos a un invierno difícil, pero no debemos perder la esperanza, porque todos nosotros (gobiernos, autoridades sanitarias e individuos) podemos tomar medidas decisivas para estabilizar la pandemia", ha concluido el doctor Kluge.