El Subcomité COVID-19 del Comité Asesor Mundial sobre Seguridad de las Vacunas (GACVS, por sus siglas en inglés), un grupo de expertos independiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), está revisando la información y los datos disponibles sobre los síntomas similares la gripe en trabajadores sanitarios que habían recibido vacunas contra la COVID-19 y se han notificado en varios países.
El Subcomité revisó los datos de los ensayos clínicos y un resumen de los informes de casos similares a la gripe tras la vacunación contra la COVID-19 en la base de datos mundial de la OMS sobre informes de seguridad de casos individuales (VigiBase).
Los síntomas de una enfermedad similar a la gripe pueden esperarse como respuesta inmunitaria tras las vacunaciones
Estos expertos explican que también se habían notificado síntomas similares a los de la gripe en los primeros días después de la vacunación en los ensayos clínicos, como dolor de cabeza, fatiga, dolores musculares, fiebre y escalofríos. La mayoría de los síntomas fueron de leves a moderados y se resolvieron en pocos días. Estos efectos secundarios esperados de la vacunación fueron más comunes en los receptores de la vacuna más jóvenes (menores de 55 años) en comparación con las personas mayores.
Basándose en una "cuidadosa" revisión científica de la información disponible, el Subcomité llegó a la conclusión de que los síntomas de una enfermedad similar a la gripe pueden esperarse como respuesta inmunitaria tras las vacunaciones en general.
Las personas vacunadas deben ser informadas, antes de la vacunación, de la posibilidad de que se produzcan síntomas similares a los de la gripe
"Los casos actuales con las vacunas contra la COVID-19 son consistentes con el perfil de efectos secundarios esperado de estas vacunas, todas las cuales fueron bien toleradas. El balance beneficio-riesgo de las vacunas sigue siendo favorable y no sugiere ninguna revisión, por el momento, de las recomendaciones en torno a la seguridad de estas vacunas", justifican.
El comité recomienda que las personas vacunadas sean informadas, antes de la vacunación, de la posibilidad de que se produzcan síntomas similares a los de la gripe después de recibir las vacunas. "Dichos síntomas deben tratarse de forma adecuada, solicitando asesoramiento médico si es necesario. La aparición de síntomas transitorios como dolor de cabeza, fiebre y dolores musculares después de una primera dosis de estas vacunas no debe impedir la administración de la segunda dosis", señalan.
En cualquier caso, estos expertos defienden que todos los países deberían seguir vigilando la seguridad de las vacunas y promover los cuidados posteriores a la inmunización. El comité recomienda que se recojan y revisen continuamente los datos sobre presuntos efectos adversos a nivel nacional, regional y mundial a medida que se desplieguen las vacunas en todo el mundo, con el fin de "garantizar su continuo equilibrio positivo entre beneficios y riesgos".