Hasta 1 de cada 3 niños de 6 a 9 años en algunos de los países de la Región Europea de la Organización Mundial de la Salud (OMS) vive con sobrepeso u obesidad, aunque la situación en los países mediterráneos "está empezando a mejorar" pese a tener las tasas más altas de obesidad, según advierte la OMS en un informe publicado este martes.
Estas son las conclusiones de un nuevo informe de la Iniciativa Europea de Vigilancia de la Obesidad Infantil (COSI, por sus siglas en inglés) de la OMS sobre la cuarta ronda de recopilación de datos (2015-2017), presentado en el Congreso Europeo sobre Obesidad de esta semana.
Los últimos datos del COSI proceden de 36 países que participaron en la encuesta durante los cursos escolares 2015-2016 y 2016-2017, y que midieron a unos 250.000 niños en edad escolar primaria. El informe contiene los datos más completos para niños sobre el sobrepeso, la actividad física y los patrones dietéticos. A continuación, se publicará un cuestionario que recogerá los datos de 2021 sobre el impacto de la pandemia en algunos países.
"Es probable" que la pandemia de COVID-19 afecte negativamente a los niveles de obesidad infantil
En este sentido, el director regional de la OMS para Europa, Hans Henri P. Kluge, ha alertado de que la pandemia de COVID-19 "podría amplificar una de las tendencias más preocupantes en Europa: el aumento de la obesidad infantil".
"El sobrepeso y la obesidad están directamente asociados a enfermedades no transmisibles que ponen en peligro la vida, como las enfermedades cardiovasculares, la diabetes y el cáncer. Lo que debemos hacer para alegrar el futuro de las próximas generaciones es aplicar políticas basadas en la ciencia y en los datos que puedan ayudar a reducir la obesidad infantil, promoviendo al mismo tiempo dietas más saludables y actividad física", ha señalado el doctor Kluge.
La OMS apunta que "es probable" que la pandemia de COVID-19 afecte negativamente a los niveles de obesidad infantil y, por tanto, a los resultados de las próximas rondas de la encuesta COSI. "El cierre de las escuelas y el confinamiento puede repercutir en el acceso a las comidas escolares y en los horarios de actividad física de los niños, lo que aumenta las desigualdades. Por lo tanto, las estrategias de prevención de la obesidad infantil deben seguir siendo una prioridad durante la pandemia", insisten.
POLÍTICAS CON EFECTO POSITIVO EN LOS PAÍSES MÁS AFECTADOS
Según el informe, antes de la pandemia el sobrepeso y la obesidad se estabilizaron o disminuyeron en algunos de los 13 países europeos en los que fue posible examinar las tendencias a lo largo del tiempo. Grecia, Italia, Portugal y España, que tienen las tasas más altas de obesidad, así como Eslovenia, mostraron una tendencia a la disminución tanto del sobrepeso como de la obesidad. La reducción de la prevalencia del sobrepeso osciló entre 4 y 12 puntos porcentuales en el caso de los niños y entre 3 y 7 en el de las niñas.
Antes de la pandemia el sobrepeso y la obesidad se estabilizaron o disminuyeron en algunos de los 13 países europeos
En los últimos años, algunos de estos países han aplicado las medidas recomendadas por la OMS para ayudar a combatir las tasas de obesidad, como la imposición de impuestos a las bebidas azucaradas, las restricciones a la comercialización de alimentos y las clases de educación física.
"Los datos del COSI muestran una tendencia a la baja de la obesidad infantil en los países que tienen las tasas más altas de obesidad. Han escuchado la alarma de los estudios anteriores y han aplicado las políticas que sabemos que funcionan. Es alentador ver que cuando los países actúan tienen un efecto mensurable", ha celebrado el director de la División de Programas Sanitarios por Países de la Oficina Regional de la OMS para Europa, Nino Berdzuli.
CONCLUSIONES PRINCIPALES
En general, la prevalencia del sobrepeso (incluida la obesidad) fue del 29 por ciento en los niños y del 27 por ciento en las niñas de 6 a 9 años; la prevalencia de la obesidad fue del 13 por ciento en los niños y del 9 por ciento en las niñas. La OMS puntualiza, no obstante, que "estas cifras ocultan grandes variaciones entre países".
Las proporciones más elevadas de sobrepeso y obesidad infantil se observaron en países mediterráneos como Chipre, Grecia, Italia y España, donde más del 40 por ciento de los niños tenían sobrepeso, y entre el 19 por ciento y el 24 por ciento de los niños y el 14 por ciento de las niñas tenían obesidad.
Las proporciones más bajas de sobrepeso y obesidad infantil se observaron en países de Asia central como Kirguistán, Tayikistán y Turkmenistán, donde entre el 5 por ciento y el 12 por ciento de los niños y niñas tenían sobrepeso y menos del 5 por ciento tenían obesidad.
HÁBITOS ALIMENTARIOS
Por término medio, casi el 80 por ciento de los niños desayunaba todos los días, alrededor del 45 por ciento comía fruta a diario y alrededor del 25 por ciento consumía verduras a diario. Sin embargo, las cifras a nivel de país de estos hábitos saludables variaban mucho: el consumo diario oscilaba entre el 49 por ciento y el 96 por ciento para el desayuno, entre el 18 por ciento y el 81 por ciento para la fruta, y entre el 9 por ciento y el 74 por ciento para las verduras.
El consumo frecuente de aperitivos dulces (27 por ciento de los niños en general) estaba más extendido que el de aperitivos salados (14 por ciento). El porcentaje de niños que consumen estos alimentos poco saludables más de 3 días a la semana también varía mucho entre países: del 5 por ciento al 62 por ciento en el caso de los aperitivos dulces y de menos del 1 por ciento al 35 por ciento en el caso de los aperitivos salados.
ACTIVIDAD FÍSICA
Por término medio, 1 de cada 2 niños utilizaba el transporte activo (a pie o en bicicleta) para ir y volver del colegio. En todos los países, la mayoría de los niños pasaban al menos 1 hora al día jugando al aire libre (entre el 62 por ciento y el 98 por ciento en los distintos países).
Los niños con padres más educados tenían más probabilidades de practicar deportes/baile en la mayoría de los países. La diferencia entre los hijos de padres con niveles de educación altos y bajos superaba los 20 puntos porcentuales en 7 países. Por el contrario, los hijos de padres con menor nivel educativo tenían más probabilidades de ir a pie o en bicicleta al colegio y de volver a casa.