Representantes de los países afectados por la malaria y de las organizaciones asociadas se reunieron la semana pasada en un foro virtual de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para intercambiar opiniones y perspectivas sobre la Estrategia técnica mundial contra la malaria 2016-2030. Las aportaciones de este grupo de expertos se reflejarán en una estrategia actualizada, que se publicará en junio de 2021.
La estrategia de 15 años de la OMS, adoptada por la Asamblea Mundial de la Salud en mayo de 2015, está diseñada para guiar y apoyar a todos los países que trabajan para controlar y eliminar la malaria. Establece 4 objetivos globales para 2030, así como hitos intermedios para seguir los progresos.
Tal y como se informa en la edición más reciente del Informe Mundial sobre la Malaria, el progreso hacia 2 de los hitos de la estrategia para 2020 no se va a cumplir: reducir las tasas de mortalidad global y la incidencia de casos en al menos un 40 por ciento. Los otros 2 hitos centrados en la eliminación a nivel nacional y la prevención del restablecimiento de la malaria "probablemente se alcanzarán".
La estrategia de 15 años de la OMS está diseñada para guiar y apoyar a todos los países que trabajan para controlar y eliminar la malaria
A pesar de los notables avances logrados en la reducción de los casos y las muertes por malaria durante las dos últimas décadas, los progresos realizados en los últimos años "se han estabilizado y muchos países con una elevada carga de morbilidad están perdiendo terreno", advierte la OMS. Al respecto, el organismo sanitario internacional de Naciones Unidas apunta que la aparición de la pandemia de COVID-19 en 2020 "ha supuesto un serio reto adicional para las respuestas a la malaria en todo el mundo". "Se necesita una acción urgente y concertada para cambiar la trayectoria global de la enfermedad", reclaman.
Dirigiéndose a los participantes en la reunión, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha señalado que, si bien alcanzar los objetivos de la estrategia para 2030 será un reto, los países endémicos de malaria y los socios deben mantenerse firmes en su compromiso de lograrlos.
"Ninguno de estos retos es sencillo, pero ninguno es insuperable. Juntos, ya hemos superado muchas dificultades en la lucha contra la malaria. Y juntos, podemos estar a la altura de los retos a los que nos enfrentamos ahora, y hacer realidad nuestra visión compartida de un mundo libre de malaria", ha argumentado Tedros.
Se añadirá un sexto principio para reflejar que el éxito de las respuestas a la malaria se sustenta en sistemas sanitarios resistentes
En la actualización, los 5 principios rectores de la estrategia se reordenarán para hacer mayor hincapié en el papel fundamental de la apropiación por parte de los países. Se añadirá un sexto principio para reflejar que el éxito de las respuestas a la malaria se sustenta en sistemas sanitarios resistentes. Otros principios rectores se centran en la necesidad de contar con sistemas de vigilancia sólidos, la equidad en el acceso a los servicios sanitarios, la innovación en las herramientas y los enfoques, y las intervenciones adaptadas a las condiciones locales.
"Nos estamos alejando directamente de una estrategia única para adoptar un enfoque más adaptado y basado en datos. Se trata de identificar a las personas que más sufren y se llevan la peor parte de la enfermedad, y luego hacer un esfuerzo decidido para llegar a ellas con los servicios que necesitan. Este enfoque ayudará a maximizar los recursos disponibles garantizando la eficiencia, la eficacia y la equidad en las respuestas a la malaria", ha agregado el español Pedro Alonso, director del Programa Mundial de Malaria de la OMS.