El director regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para Europa, Hans Henri P. Kluge, ha aconsejado a la población quedarse en casa durante las fiestas navideñas e, incluso, evitar acudir a las reuniones familiares con el objetivo de frenar la transmisión del coronavirus.
Y es que, tal y como ha avisado, los contagios en gran parte de Europa siguen siendo "intensos y generalizados" y, además, la cantidad diaria de muertes por Covid-19 continúa en las tasas "más altas" observadas desde principios de año.
"El Covid-19 ha separado a familias y comunidades, ha arruinado negocios y ha privado a la gente de oportunidades que hace un año se daban por sentadas"
"La devastación de la pandemia ha tenido un implacable y gran coste, con pérdidas de vidas humanas y medios de subsistencia. El Covid-19 ha separado a familias y comunidades, ha arruinado negocios y ha privado a la gente de oportunidades que hace un año se daban por sentadas", ha lamentado Kluge.
Por ello, el dirigente europeo de la OMS ha destacado la importancia de quedarse en casa en Navidad, y ha reconocido que tanto él como su familia han tomado la "difícil decisión" de pasar las vacaciones separados con el fin de que el año que viene las puedan pasar "juntos".
En este sentido, Kluge ha avisado de que aunque lleguen las primeras dosis de vacunas, todavía hay que esperar "mucho" para volver a la normalidad. "Tenemos algunos meses más de sacrificio por delante y podemos comportarnos ahora de una manera de la que estemos orgullosos colectivamente. Cuando miramos hacia atrás en estos tiempos sin precedentes, espero que todos sintamos que actuamos con un espíritu de humanidad compartida para proteger a los necesitados", ha apostillado.