En un estudio realizado sobre pacientes de Australia, más de la mitad de los que se sometieron a una sustitución de rodilla por artrosis eran obesos, lo que aumenta el riesgo de someterse a la operación a una edad más temprana, especialmente entre las mujeres.
El trabajo, de la Escuela Clínica Rural de la Universidad de Queensland (UQRCS), publicado en la revista ANZ Journal of Surgery, comparó los datos de la Encuesta Nacional de Salud 2017-18 de la Oficina Australiana de Estadísticas (ABS) con el Registro Nacional de Reemplazo de Articulaciones de la Asociación Ortopédica Australiana.
Los investigadores encontraron que de los 56.217 pacientes que se sometieron a un reemplazo de rodilla por artrosis, el 57,7% eran obesos.
"Se ha comprobado que una modesta pérdida de peso reduce eficazmente los síntomas de la artrosis de rodilla"
El jefe de investigación de la UQRCS, el profesor asociado Srinivas Kondalsamy-Chennakesavan, señala que el riesgo de sustitución de rodilla por artrosis era relativo al índice de masa corporal (IMC) de la persona.
"Las mujeres obesas de entre 55 y 64 años tenían hasta 17,3 veces más probabilidades de someterse a una sustitución de rodilla que sus homólogas de peso saludable, mientras que los hombres obesos del mismo grupo de edad tenían hasta 5,8 veces más probabilidades. Los pacientes obesos con la mayor proporción de IMC eran también siete años más jóvenes demedia cuando se sometieron a una prótesis de rodilla, en comparación con los individuos de peso normal".
El investigador principal, el doctor Chris Wall, explica que la pérdida de peso era un paso importante para mejorar los resultados para los individuos y el sistema de salud.
"Se ha comprobado que una modesta pérdida de peso reduce eficazmente los síntomas de la artrosis de rodilla, y los pacientes obesos que mantuvieron una pérdida de peso corporal del 10% experimentaron una mejora significativa del dolor y la función", subraya Wall.