Existen antibióticos para tratar la tuberculosis, pero en los últimos años se han desarrollado cepas de la bacteria multirresistentes (MDR), extremadamente resistentes a los medicamentosXDR y totalmente resistentes a los medicamentos TDR.
Por eso, un trabajo llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Soonchunhyang en la República de Corea, han descubierto que unos nuevos antibióticos podrían combatir la bacteria de la tuberculosis resistente a los medicamentos.
El estudio, que ha sido publicado en la revista 'PLOS Biology', demuestra que si se valida en ensayos clínicos, la nueva clase de fármacos representaría un gran avance en el tratamiento de la tuberculosis.
"Si bien se requerirán más pruebas, la baja dosis efectiva y el alto nivel de seguridad en estas primeras pruebas indican que es probable que estos nuevos medicamentos sean alternativas importantes al régimen actual para el tratamiento de la tuberculosis"
Para desarrollar nuevos candidatos a fármacos, los autores examinaron primero una amplia variedad de extractos de plantas y encontraron uno con una actividad antibacteriana particularmente prometedora. La desoxipergularinina (DPG) se purifica a partir de la raíz de 'Cynanchum atratum', una planta con flores utilizada en la medicina tradicional china.
Los investigadores procedieron a fabricar y probar múltiples análogos de DPG por su capacidad para inhibir 'M. tuberculosis' sin dañar las células infectadas. Identificaron una clase de derivados (denominados colectivamente PP, en función de la presencia de grupos fenantreno y pirrolidina dentro de las estructuras) con efectos antituberculosos elevados y toxicidad baja.
Para varios derivados, una medida estándar del efecto antibacteriano, conocida como concentración inhibitoria mínima (MIC), fue más baja (es decir, mejor) que para los medicamentos antituberculosos de primera línea actuales en cultivo celular infectado con la cepa XDR. En un modelo de ratón, cuatro semanas de tratamiento con un derivado, llamado PP1S, redujo significativamente la carga de infección de TB en comparación con el grupo de control.
Para desarrollar nuevos candidatos a fármacos, los autores examinaron primero una amplia variedad de extractos de plantas y encontraron uno con una actividad antibacteriana particularmente prometedora
Ni PP1S ni un segundo derivado, PP2S, produjeron efectos secundarios clínicos en ratas sanas después de dos semanas de tratamiento con dosis altas. No se observaron efectos adversos después de cuatro semanas de terapia de dosis intermedia con PP2S.
Después de una semana de tratamiento con PP2S, no se observaron cambios significativos en el microbioma intestinal del ratón, frente a los múltiples cambios observados después del tratamiento con otros medicamentos contra la tuberculosos. El efecto extremadamente selectivo sobre 'M. tuberculosis' probablemente se deba al objetivo de los PP, que los autores demostraron que probablemente era un gen llamado PE_PGRS57, el cual parece encontrarse en muy pocas especies de bacterias, incluidas muchas otras especies de Mycobacterium.
Actualmente, el tratamiento de la TB MDR requiere más de un año de terapia con un cóctel de antibióticos, cada uno con efectos secundarios importantes. "Si bien se requerirán más pruebas, la baja dosis efectiva y el alto nivel de seguridad en estas primeras pruebas indican que es probable que estos nuevos medicamentos sean alternativas importantes al régimen actual para el tratamiento de la tuberculosis", han zanjado los expertos.