Algunos tumores de pulmón no responden a la radioterapia. Con todo, un estudio liderado por la Universidad de Würzburg (Alemania), ha revelado que este efecto puede revertirse bloqueando una enzima en las células tumorales.
El cáncer de pulmón es el más frecuente en el mundo, con 2,2 millones de nuevos casos y alrededor de 1,8 millones de muertes sólo en 2020. Aunque los conocimientos sobre la enfermedad han mejorado considerablemente y las nuevas estrategias terapéuticas pueden prolongar la vida de pacientes hasta ahora incurables, las cifras muestran claramente que el cáncer de pulmón sigue siendo una enfermedad grave y la tasa de mortalidad es todavía demasiado alta.
Para seguir reduciendo el número de muertes por este tipo de tumor, se necesitan tratamientos novedosos y mejorados. En combinación con la quimioterapia, sigue siendo uno de los enfoques terapéuticos más importantes. Esto es especialmente cierto en el caso de los tumores de pulmón de células no pequeñas en fase avanzada, donde las opciones de tratamiento son bastante limitadas.
En este tipo de tumores de pulmón, la radioterapia puede resultar ineficaz. Esto se debe a la interacción de una mutación común y específica en el gen PTEN con la enzima de reparación del ADN ATM, tal y como ha evidenciado esta investigación, que se ha publicado en la revista científica Cell & Bioscience.
Los tumores volvieron a ser sensibles a la radiación y pudieron ser eliminados en modelos tumorales
Sin embargo, los tumores de pulmón, en los que se produce esta mutación, pueden ser influenciados terapéuticamente. Con dos inhibidores experimentales, los investigadores consiguieron bloquear la enzima de reparación del ADN en las células tumorales. Como resultado, los tumores volvieron a ser sensibles a la radiación y pudieron ser eliminados en modelos tumorales. "Este tipo de inhibidores aún no han sido aprobados para su uso en humanos, pero participan en ensayos clínicos", ha explicado el doctor Markus Diefenbacher, investigador del cáncer del Biocentro de la Universidad de Würzburg.
Si los inhibidores superan las pruebas clínicas, ofrecen una nueva oportunidad: la mutación del PTEN es adecuada como biomarcador que indica la resistencia de un tumor a la radiación. Con los análisis correspondientes, se podría identificar específicamente a los pacientes que podrían beneficiarse de una combinación de inhibidor y radioterapia. Esto podría llevarse a cabo rápidamente: los pacientes con cáncer de pulmón de células no pequeñas ya son examinados de forma rutinaria en busca de PTEN y otras mutaciones relevantes para la enfermedad.
En la actualidad, varios ensayos clínicos están estudiando el impacto de PTEN y ATM en los resultados del tratamiento. "Confiamos en que nuestros nuevos hallazgos generen un gran interés en la aplicación de esta estrategia innovadora para el tratamiento de los tumores de pulmón de células no pequeñas", afirma el profesor Michael Flentje.
La radioterapia es uno de los pilares del tratamiento de los tumores de las vías respiratorias y otros órganos en fase avanzada. Uno de los objetivos es reducir la dosis de radiación de forma que se consiga el éxito terapéutico deseado y, al mismo tiempo, se preserve al máximo el tejido sano que rodea al tumor.