La Universidad de Oxford (Reino Unido) ha presentado un nuevo estudio que ha identificado que el talarozol, un medicamento del que se conocen sus cualidades para aumentar el ácido retinoico, ha podido prevenir la artrosis de la mano en modelos de enfermedades. Este descubrimiento ha sido publicado en la revista ‘Science Translational Medicine’. Así, Tonia Vincent, catedrática de Biología Musculoesquelética y reumatóloga honoraria del Departamento Nuffield de Ortopedia, Reumatología y Ciencias Musculoesqueléticas (NDORMS) de Oxford, explica que "la artrosis de mano es una enfermedad común y debilitante que afecta principalmente a las mujeres, sobre todo en la época de la menopausia. Actualmente no disponemos de tratamientos eficaces que modifiquen su enfermedad".
Los científicos empezaron investigando una variante genética común que se había relacionado con la artrosis grave de la mano. A partir de muestras de pacientes recogidas en intervenciones quirúrgicas rutinarias y de modelos experimentales, identificaron una molécula clave, el ácido retinoico, que era especialmente baja en las personas "de riesgo". Más del 40% de las personas desarrollarán artrosis a lo largo de su vida. La artrosis de la mano es una forma muy común de artrosis y actualmente no existen tratamientos modificadores de la enfermedad que alivien eficazmente los síntomas o detengan la deformidad y rigidez de las articulaciones.
"Este proyecto sólo ha sido posible gracias al enfoque multidisciplinar que hemos adoptado, trabajando con nuestros colegas cirujanos de la mano, genetistas, científicos de datos y biólogos"
La profesora Vincent destaca que este proyecto sólo ha sido posible "gracias al enfoque multidisciplinar que hemos adoptado, trabajando con nuestros colegas cirujanos de la mano, genetistas, científicos de datos y biólogos". Dado que el talarozol tiene un perfil de seguridad aceptable en seres humanos, está en marcha un pequeño estudio clínico de prueba de concepto para ver si este fármaco podría representar un nuevo tratamiento modificador de la enfermedad en pacientes.
La doctora Neha Issar-Brown, directora de Investigación e Inteligencia Sanitaria de la organización benéfica Versus Arthritis, que financió la investigación, apunta que "a pesar de que a menudo se considera que son sólo unos pocos dolores y molestias, la artrosis puede tener un impacto profundo y de gran alcance en la vida, afectando a la capacidad de las personas para trabajar, cuidar de una familia o vivir de forma independiente". Por ello, recuerda que "existe una necesidad urgente de tratamientos modificadores de la enfermedad diseñados para prevenir o revertir los dolorosos síntomas de la artrosis. Este estudio revela una nueva comprensión de las causas de la artrosis de la mano, que podría conducir a la identificación de nuevas para la intervención en esta enfermedad". "Esta investigación se encuentra aún en una fase inicial, pero con estos alentadores resultados estamos un paso más cerca de poder desarrollar una nueva clase de fármacos modificadores de la enfermedad para tratar la osteoartritis, prevenir el dolor crónico y permitir a las personas vivir bien con esta dolencia", concluye la doctora Issar-Brown.