Un 70% de las mujeres podría desarrollar miomas uterinos a lo largo de su vida, observándose la máxima frecuencia a partir de los 35-40 años de edad.Al hablar de miomas uterinos hacemos alusión a tumoraciones benignas (no cancerígenas), que crecen en la capa muscular del útero. Los miomas son generalmente redondeados y su tamaño medio oscila entre el de una canica grande y una pelota de tenis. Sin embargo, en algunos casos pueden ser mayores.
El Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital General Universitario de Ciudad Real, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), ha incorporado a su cartera de servicios una técnica novedosa y mínimamente invasiva para el tratamiento de miomas mediante radiofrecuencia.
La principal ventaja de este tipo de abordaje es que evita la realización de una intervención quirúrgica, reduciendo así la morbilidad de la paciente. Está indicado para el tratamiento de miomas en mujeres con problemas de fertilidad y pacientes con sangrado menstrual abundante que no responden a tratamiento médico, según ha informado la Junta en nota de prensa.
Los miomas uterinos son la lesión sólida más frecuente en el aparato genital femenino, afectando, como ya hemos dicho a siete de cada diez mujeres. Muchas mujeres con miomas no tienen síntomas o estos son leves y solo un 20 por ciento de las pacientes requiere algún tipo de tratamiento.
Los síntomas producidos por los miomas se engloban en tres grandes categorías: esterilidad, sangrado menstrual abundante y efecto masa.
La técnica utiliza el efecto térmico de la radiofrecuencia administrado mediante un electrodo en forma de aguja que, guiado con la ecografía, se introduce en el mioma produciendo una destrucción o necrosis del tejido, disminuyendo el tamaño del mioma así como los síntomas en la paciente. El procedimiento se realiza de forma ambulatoria siendo dada de alta a las dos horas del tratamiento aproximadamente.
La mayoría de los miomas disminuye el tamaño de forma significativa entre tres y seis meses después de la realización de la ablación.
Según han explicado los doctores Carmen Céspedes y Antonio Sánchez, miembros de la unidad de Patología Ginecológica del Hospital de Ciudad Real, esta técnica supone "una alternativa muy interesante en pacientes con miomas y esterilidad, principalmente porque evitamos una cirugía y la presencia de cicatrices uterinas así como la reducción del tiempo de espera para iniciar un posterior tratamiento de reproducción asistida". Otra de las principales indicaciones es su aplicación en mujeres por encima de los 40 años con miomas y sangrado menstrual abundante.
No obstante, "no todas las pacientes que presentan un mioma sintomático son candidatas a este tipo de técnica", ha añadido el doctor López de la Manzanara, jefe de servicio de Ginecología y Obstetricia de Ciudad Real. Desde la unidad de patología ginecológica se realiza la inclusión de aquellas pacientes que son más adecuadas para someterse a la radiofrecuencia y obtener un éxito en el tratamiento, en función de la localización del mioma dentro del útero y de su tamaño", añade el especialista.
La actualización y mejora de la cartera de servicios con la incorporación de técnicas novedosas que permitan un abordaje mínimamente invasivo, "garantiza que se pueda solucionar la patología de las pacientes de manera ambulatoria con la menor morbilidad posible", ha concluido el especialista.