La tecnología de reproducción asistida (TRA) permite crear un embrión a partir de un óvulo humano y un espermatozoide en un laboratorio. Es, en muchos casos, la única alternativa de las parejas para tener hijos. Con todo, un estudio ha descubierto que los niños nacidos de un embrión congelado y luego descongelado, tienen más riesgo de cáncer.
Investigaciones anteriores sugieren que los niños nacidos tras la transferencia congelada-descongelada pueden tener un mayor riesgo a corto plazo de padecer ciertos problemas médicos que los niños nacidos tras la transferencia de embriones frescos. Sin embargo, los posibles riesgos médicos a largo plazo no están tan claros.
La actual investigación, publicada en 'PLOS Medicine', mostró que los niños nacidos tras la transferencia de embriones congelados-descongelados tenían un mayor riesgo de padecer cáncer que los nacidos tras la transferencia de embriones frescos y los que no utilizaron tecnología de reproducción asistida.
Los tipos de cáncer más comunes observados en este estudio fueron la leucemia y los tumores del sistema nervioso central
Sin embargo, cuando se analizó como un solo grupo (es decir, los nacidos después de la transferencia de embriones congelados y descongelados y los de transferencia de embriones frescos), el uso de cualquier tipo de TRA no supuso un mayor riesgo de cáncer. Los tipos de cáncer más comunes observados en este estudio fueron la leucemia y los tumores del sistema nervioso central.
Los investigadores subrayan que sus resultados deben interpretarse con cautela, ya que, aunque el estudio era amplio, el número de niños nacidos tras la transferencia de embriones congelados y descongelados que posteriormente desarrollaron cáncer fue bajo (48 casos), lo que podría limitar la fuerza estadística del análisis.
No obstante, los resultados pueden suscitar inquietud sobre la transferencia de embriones congelados y descongelados por lo que consideran que serán necesarias investigaciones futuras para confirmar la posible relación entre el procedimiento y el mayor riesgo de cáncer, así como los mecanismos biológicos que puedan subyacer a dicho riesgo.
Ulla-Britt Wennerholm, coautora del estudio, precisa que "el riesgo individual es bajo, mientras que a nivel poblacional puede tener un impacto debido al enorme aumento de los ciclos de congelación tras la reproducción asistida. No se encontró un aumento del cáncer entre los niños nacidos tras las técnicas de reproducción asistida en general", apostilla.