Médicos Sin Fronteras (MSF) ha pedido a los Gobiernos y empresas farmacéuticas que no planifiquen ni administren inyecciones de refuerzo de la vacuna contra Covid-19 antes de que todo el personal sanitario y las personas vulnerables de todo el mundo tengan acceso a la vacunación contra el coronavirus.
"Dado que solo el 1% de los habitantes de los países de bajos ingresos ha recibido al menos una dosis de las vacunas de los más de 3.600 millones de dosis administradas en todo el mundo, y con el telón de fondo de 4 millones de muertes y la variante del Delta fuera de control, sería inconcebible ofrecer a las personas ya totalmente vacunadas otra dosis antes de proteger a más personas con la primera. Además, todavía no existe consenso entre los científicos y los expertos sobre la necesidad inminente de refuerzos, por lo que cualquier decisión de ofrecerlos es prematura", explican a través de un comunicado.
MSF recuerda que todavía no existe un consenso científico sobre la necesidad inminente de dosis de refuerzo
"Los líderes de los gobiernos que ya han vacunado a más personas más allá de las más vulnerables deben pararse a reflexionar y analizar este dramático desequilibrio mundial en el acceso a las vacunas antes de seguir adelante con los esfuerzos para ofrecer refuerzos a las personas vacunadas. No podemos dejar que las corporaciones farmacéuticas dicten prematuramente la necesidad de refuerzos en ausencia de datos y pruebas concluyentes, cuando tenemos que estar moviendo montañas para garantizar que las dosis disponibles se destinen a proteger a los trabajadores sanitarios y a las personas vulnerables de los países de ingresos bajos y medios que siguen corriendo un grave riesgo de contraer y morir a causa de la Covid-19", añade al respecto la directora de Programas de MSF Estados Unidos, Carrie Teicher.
La ONG también hace un llamamiento a Pfizer/BioNTech y Moderna para que compartan su tecnología y sus conocimientos técnicos en materia de vacunas con los productores de los países de ingresos bajos y medios, de modo que puedan fabricarse más vacunas en más lugares.
Asimismo, la organización médico-humanitaria pide a los Gobiernos de Alemania y Estados Unidos que "presionen a estas empresas con sede en sus países para que lo hagan". MSF también solicita a todos los gobiernos que ya han vacunado a su población vulnerable que "dejen de comprar dosis adicionales y, en su lugar, pongan esas dosis a disposición de la OMS y de COVAX para su distribución equitativa en todo el mundo, incluidas las producidas por Pfizer-BioNTech y Moderna; y que todos los gobiernos apoyen la propuesta de exención de propiedad intelectual para suspender los monopolios de todas las herramientas médicas de Covid durante la pandemia".