Unas moléculas nanoscópicas de un elemento químico concreto pueden inhibir la formación de placas en los tejidos cerebrales, según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Umea (Suecia) en colaboración con investigadores de Croacia y Lituania. Así, ofrece nuevas esperanzas para tratamientos novedosos de, por ejemplo, las enfermedades de Alzheimer y Parkinson a largo plazo.
"Se trata de un paso muy importante que puede constituir la base de nuevos y eficaces tratamientos de las enfermedades neurodegenerativas en el futuro", afirma la profesora Ludmilla Morozova-Roche, una de las líderes de la investigación, que se ha publicado en la revista ACS Applied Materials and Interfaces.
Cuando las proteínas se pliegan mal, forman fibrillas insolubles llamadas amiloides, que están implicadas en varias enfermedades graves como el alzhéimery el párkinson,el Corino de Andrade y la enfermedad de las vacas locas. Los agregados amiloides matan las células neuronales y forman placas amiloides en los tejidos cerebrales.
Estas moléculas son capaces incluso de disolver amiloides ya preformados
Lo que han descubierto estos científicos es que unas determinadas moléculas de tamaño nanométrico pueden impedir la formación de amiloide de la proteína proinflamatoria S100A9. Estas moléculas son capaces incluso de disolver amiloides ya preformados, lo que se ha demostrado mediante técnicas de microscopía de fuerza atómica y fluorescencia. Las moléculas en cuestión son polioxoniobatos de tamaño nanométrico, que son los llamados iones de polioxometalato con carga negativa que contienen el elemento químico niobio.
"Hay que seguir investigando antes de poder decir con seguridad que se pueden derivar tratamientos funcionales de esto, pero los resultados hasta ahora han sido muy prometedores", apunta Ludmilla Morozova-Roche.
Los investigadores han trabajado con dos moléculas de polioxoniobato diferentes, Nb10 y TiNb9. Ambas resultaron de inhibir los amiloides del SI00A9 al formar interacciones iónicas con los parches de carga positiva de la superficie de la proteína, que son fundamentales para el autoensamblaje de los amiloides.
Las moléculas de polioxoniobato que se han estudiado son relativamente estables químicamente y solubles en agua. Las moléculas son de tamaño nanométrico, lo que significa que son extremadamente pequeñas. Estas nanomoléculas también pueden ser interesantes para otras aplicaciones médicas, como los implantes, gracias a su gran biocompatibilidad y estabilidad.