Más de 390 millones de personas en Europa, casi la mitad de la población, no logra acceder a los servicios de rehabilitación que necesita, según un informe publicado este martes por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Esto se debe, a juicio del organismo de Naciones Unidas, al rápido envejecimiento de la población, al aumento significativo en el número de personas que viven con enfermedades crónicas, a la "falta de conciencia" sobre los beneficios que tiene la rehabilitación y a la escasez de profesionales.
En concreto, el trabajo ha alertado de que la mayoría de las personas que requieren estos servicios no los reciben, lo que lleva a un total estimado de 49 millones de años de vidas saludables perdidos debido a una condición de salud que requiere rehabilitación. Además, se calcula que en los países de renta media hay 12 veces menos fisioterapeutas, 141 veces menos terapeutas ocupacionales y seis veces menos profesionales de prótesis y órtesis que en los de renta alta.
"En la mayoría de los sistemas de salud, la rehabilitación no se ha integrado total o efectivamente en la Atención Primaria. Esto tiene que cambiar"
Algunos de los problemas más comunes que requieren rehabilitación son dolor lumbar, fracturas, pérdida de audición y visión, así como accidentes cerebrovasculares y demencia. "Es asombroso que casi la mitad de la población de la Región necesite algún tipo de rehabilitación. La rehabilitación es un servicio de salud esencial que debe estar disponible para todos los que lo necesiten y en todos los niveles de atención médica. Si no se toman medidas, los países corren el riesgo de restringir las oportunidades de las personas y limitar la productividad económica porque muchos simplemente no pueden contribuir plenamente a la sociedad", ha dicho el dijo director regional de la OMS para Europa, Hans Henri P. Kluge.
En este sentido, la OMS ha recordado que la rehabilitación debe estar disponible en entornos de Atención Primaria de salud, donde se manejan la mayoría de los casos de enfermedades crónicas, y en entornos comunitarios populares, como las viviendas y las escuelas.
"La integración de los servicios de rehabilitación en la Atención Primaria es importante porque muchas personas que podrían beneficiarse de los servicios de rehabilitación tal vez nunca ingresen al sistema hospitalario y pueden requerir una rehabilitación a largo plazo que esté cerca de su hogar y comunidad local", ha comentado la directora de Políticas y Sistemas Nacionales de Salud, Oficina Regional de la OMS para Europa, Natasha Azzopardi Muscat.
Sin embargo, prosigue, en muchos países de Europa, los servicios de rehabilitación se prestan en establecimientos de nivel secundario y terciario que están ubicados en áreas urbanas, dejando desatendidas las áreas rurales y remotas. "En la mayoría de los sistemas de salud, la rehabilitación no se ha integrado total o efectivamente en la Atención Primaria. Esto tiene que cambiar", ha enfatizado.
"La mayoría de nosotros necesitaremos rehabilitación en algún momento de nuestras vidas o conoceremos a alguien muy cercano que la necesite"
Y es que, se ha demostrado que la rehabilitación tiene el potencial de evitar hospitalizaciones costosas, así como reducir el tiempo que se pasa en un hospital, disminuir las readmisiones y reducir los riesgos de complicaciones debido a problemas de salud. Al mejorar las funciones físicas, mentales y sociales, y la capacidad de participar en la vida cotidiana, la rehabilitación reduce los costos de la atención continua y ayuda a las personas a participar en la educación y el empleo.
Por todo ello, la OMS ha solicitado a los países reconocer la rehabilitación como un servicio de salud "esencial" para millones de personas; integrarla en todos los niveles asistenciales; y apoyar a los profesionales sanitarios y capacitarlos para prestar los servicios de rehabilitación.
"La mayoría de nosotros necesitaremos rehabilitación en algún momento de nuestras vidas o conoceremos a alguien muy cercano que la necesite. La rehabilitación puede tener un impacto transformador en la vida de las personas y sus seres queridos, reduciendo el dolor, optimizando la independencia, apoyando el bienestar mental, empoderando a las personas y permitiendo la participación en el trabajo o la educación y, por lo tanto, ayudando a las personas y las comunidades a prosperar", ha zanjado Kluge.