El consejero valenciano de Sanidad Universal, Miguel Mínguez, ha destacado este martes que entre las lecciones aprendidas por los impactos desproporcionados de la crisis de COVID-19 en personas vulnerables o desfavorecidas está la necesidad de que los sistemas de salud y las sociedades "avancen alejándose de las concepciones meramente curativas y pongan mayor énfasis en la equidad en salud, promoción de la salud y en la prevención de enfermedades".
Mínguez, en la inauguración de la tercera edición de la Jornada de Buenas Prácticas en el Sistema Valenciano de Salud, organizada por la Dirección General de Salud Pública y Adicciones, se ha referido así al trabajo y la implicación de los profesionales pasan a situarse como un elemento esencial del sistema".
"Si aspiramos a contar con un sistema sanitario que sea referente en cuanto a universalidad, equidad y calidad, debemos empezar por identificar cuáles deben ser las actuaciones y herramientas que nos conducirán a alcanzar dichos objetivos"
"Si aspiramos a contar con un sistema sanitario que sea referente en cuanto a universalidad, equidad y calidad, debemos empezar por identificar cuáles deben ser las actuaciones y herramientas que nos conducirán a alcanzar dichos objetivos", ha constatado.
En este sentido, ha resaltado que el nuevo Plan de Salud 2022-2030 es el marco en el que se va a conducir la gestión de la sanidad pública en los próximos años, el instrumento de planificación que marcará las líneas estratégicas y objetivos que se quieren conseguir con el punto de mira en 2030, alineado con la mayoría de las políticas de ámbito internacional, nacional y autonómico, para medir resultados en salud a largo plazo. Un Plan de Salud, "fruto del diálogo y el consenso", ha resaltado Miguel Mínguez.