En la inmunoterapia con células CAR-T, las células T de la propia sangre del paciente se modifican para que sean portadoras de los llamados receptores antigénicos quiméricos (CAR), que mejoran la capacidad de las células T para atacar y eliminar las células tumorales. Aunque la terapia CAR-T es un método muy eficaz para ciertas leucemias y linfomas, no está disponible para muchos pacientes que la necesitan.
Partiendo de esto, se ha desarrollado un método que permitiría la producción de células CAR-T genéricas a gran escala, lo que permitiría una mayor disponibilidad del tratamiento.
Puede ser difícil reunir suficientes células T funcionales de la sangre de los pacientes, y la fabricación de células CAR-T para cada paciente individual es costosa y lleva tiempo, que los pacientes pueden no tener a su disposición.
"Después de muchos años de promesas, parece que las células iPS finalmente están produciendo nuevos enfoques terapéuticos para el tratamiento de enfermedades como el cáncer"
Según el estudio publicado en la revista 'Cell Stem Cell', utilizando células madre pluripotentes inducidas (células iPS), el doctor George Q. Daley, del Programa de Células Madre del Hospital Infantil de Boston (Estados Unidos) y sus colegas desarrollaron un método para fabricar células T CAR genéricas que pudieran producirse a escala para su uso en múltiples pacientes.
"Demostramos que las células iPS genéricas pueden convertirse en células CAR-T no sólo de forma más eficiente, sino también más eficaz, creando una célula CAR-T mejorada que se asemeja más a las células de grado clínico de referencia que utilizamos actualmente --afirma Daley, investigador principal del proyecto y miembro del Centro de Cáncer Infantil y Trastornos de la Sangre de Dana-Farber/Boston--. Nuestra estrategia podría posibilitar terapias CAR-T 'off-the-shelf' y ayudar a más pacientes a acceder a estos tratamientos".
Aunque las células iPS son, en teoría, una fuente ilimitada de diferentes tipos de células, Daley, el primer autor Ran Jing, y sus colegas tuvieron que superar el reto de derivar células T maduras y plenamente funcionales a partir de las cuales se pudieran fabricar células CAR-T. En el pasado, los investigadores han tenido problemas con esto debido a la tendencia de las células iPS a producir células inmaduras y embrionarias en la placa de Petri.
El equipo se centró en los factores epigenéticos que intervienen en el desarrollo de la sangre y en la enzima EZH1, que restringe la diferenciación de las células linfoides maduras
El equipo se centró en los factores epigenéticos que intervienen en el desarrollo de la sangre y en la enzima EZH1, que restringe la diferenciación de las células linfoides maduras. Al suprimir EZH1, descubrieron que las células iPS tenían la capacidad de producir células T maduras. El equipo también desarrolló un sistema de cultivo que evita el cocultivo con células derivadas de ratones, que es engorroso y produce células T que no son suficientemente maduras.
Cuando las células T derivadas de las células iPS se transformaron en células CAR-T, mostraron una actividad antitumoral comparable a la de las células CAR-T derivadas por los métodos utilizados actualmente para las terapias clínicas. Estas nuevas células tenían una mayor capacidad para eliminar las células cancerosas en el laboratorio y para eliminar las células cancerosas en ratones vivos en comparación con las células T obtenidas con métodos anteriores de células iPS.
"Después de muchos años de promesas, parece que las células iPS finalmente están produciendo nuevos enfoques terapéuticos para el tratamiento de enfermedades como el cáncer", destaca Daley.