El doctor Francisco Álvarez Rico, médico de Atención Primaria (AP), ha reivindicado el papel de su especialidad en el seguimiento de las largas supervivientes de cáncer de mama (es decir, pacientes que llevan más de cinco años libres de enfermedad), dado el "enfoque biopsicosocial" que puede aportar la AP.
Sin embargo, según una encuesta realizada por la Federación Española de Cáncer de Mama (FECMA) en una muestra de 196 pacientes, el 69,4 por ciento de las supervivientes de larga duración pasan su revisión anual en Oncología, y tan solo el 21 por ciento por ciento en AP.
"Las secuelas las va a ver mejor el médico de familia, porque no va a ver solo el tumor, sino que está capacitado para un abordaje biopsicosocial, viendo al paciente de forma integral"
De hecho, aunque el 89 por ciento de estas pacientes piensa que las atiende el profesional adecuado, hay un 34 por ciento que piensa que no es así. De entre ellas, el 68 por ciento opina que el seguimiento debería hacerse exclusivamente desde la oncología.
"En AP nos aseguramos de que podemos seguir tratando los problemas derivados de los tratamientos de estas pacientes. Las secuelas las va a ver mejor el médico de familia, porque no va a ver solo el tumor, sino que está capacitado para un abordaje biopsicosocial, viendo al paciente de forma integral", ha recalcado Álvarez, que es facultativo especialista del área de Oncología Radioterápica del Hospital Regional Universitario de Málaga.
"Hay que cambiar la forma de pensar. Cuando las pacientes están en tratamiento durante cinco años y todo está bien y se puede derivar a AP es porque todo va muy bien", explica Álvarez, que aclara que, a la mínima sospecha, "se va a seguir estudiando a la paciente en Oncología". "Los tratamientos no se pueden eternizar, porque vienen bien para unas cosas pero muy mal para otras, y aumentarlo puede incrementar los efectos secundarios, impactando en la mortalidad", sostiene.
De igual forma se ha expresado la jefa de la Sección de Cáncer de Mama y Tumores Ginecológicos y coordinadora e la unidad Funcional de Patología de Mama en el Hospital Universitario Politécnico La Fe de Valencia, la doctora Ana Santaballa. La experta ha llamado a una mayor coordinación entre la Atención Hospitalaria y la Primaria.
"La paciente tiene que sentir que hay continuidad asistencial y ver que el sistema fluye de forma coordinada, tanto en el ámbito hospitalario como de la Atención Primaria", asegura Santaballa. "A veces se detectan problemas para los que nuestros compañeros de Primaria están más capacitados en lo que a su atención se refiere, dada su visión psicosocial", ha defendido, si bien ha recordado que "la mamografía es la única técnica que sirve para detectar recaídas a nivel de la mama".
"La paciente tiene que sentir que hay continuidad asistencial y ver que el sistema fluye de forma coordinada, tanto en el ámbito hospitalario como de la Atención Primaria"
Así, la oncóloga ha abogado por una formación "que vaya desde los médicos de Atención Primaria a los oncólogos y desde los oncólogos hacia los médicos de AP" a fin de mejorar esta continuidad asistencial, así como la comunicación médico-paciente, aumentando la seguridad de este último.
Según se desprende de la mencionada encuesta, el 34 por ciento de las pacientes tiene secuelas de la enfermedad o los tratamientos, ya sean físicas, psíquicas, psicosexuales (derivadas de las alteraciones hormonales) o psicosociales. De ellas, el 54 por ciento ha necesitado a más profesionales para su abordaje: fisioterapeutas, psicólogos, psiquiatras y asistentes sociales, entre otros.