La Unión Profesional de Médicos de Ejercicio Libre (Unipromel) se muestra "en contra" del concepto de 'violencia obstétrica', incluido en la Ley 17/2020, de 22 de diciembre, de modificación de la Ley 5/2008, del derecho de las mujeres a erradicar la violencia machista.
En un comunicado, señalan que según les "consta por los medios de comunicación", este concepto será incorporado y desarrollado en la próxima reforma de la Ley del aborto, ya que "la violencia obstétrica, como forma de violencia machista, se recoge en el artículo 4.2.d de la Ley 5/2008, el cual dice que consiste en impedir o dificultar el acceso a una información veraz, necesaria para la toma de decisiones autónomas e informadas y que puede afectar a los diferentes ámbitos de la salud física y mental de la mujer, incluyendo la salud sexual y reproductiva".
"El impedir o dificultar a las mujeres la toma de decisiones sobre sus prácticas y preferencias sexuales, y sobre la reproducción y las condiciones en que se lleva a cabo, de acuerdo con los supuestos incluidos en la legislación sectorial aplicable"
"Por ejemplo, el impedir o dificultar a las mujeres la toma de decisiones sobre sus prácticas y preferencias sexuales, y sobre la reproducción y las condiciones en que se lleva a cabo, de acuerdo con los supuestos incluidos en la legislación sectorial aplicable", añaden desde la asociación.
Además, indican que al final de este precepto se amplía el concepto de referencia, "de una forma vaga", a "las prácticas ginecológicas y obstétricas que no respeten las decisiones, el cuerpo, la salud y los procesos emocionales de la mujer", y aseguran que "la mención genérica e imprecisa que hace el precepto a tales prácticas médicas que no acaten las decisiones, el cuerpo, la salud y los procesos emocionales de la mujer, preocupa a aquellos de nuestros asociados cuya especialidad médica es la Ginecología y Obstetricia, por cuanto la ambigüedad de los términos legales pone el foco de atención en estos especialistas a quienes, de una forma injusta y arbitraria, se les pueden atribuir la realización de actos médicos incursos en prohibición legal", cuando lo que el facultativo "persigue es el máximo beneficio para sus pacientes y, ni mucho menos, ejercer cualquier forma de violencia contra las mismas", según aclara el vocal nacional de Ginecología y Obstetricia de Unipromel, el ginecólogo Mariano Gonzalo García.
Apuntan que el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos, CGCOM, "ha rechazado que se utilice" el concepto 'violencia obstétrica' para describir las prácticas profesionales de asistencia al embarazo, parto y posparto. Mantiene el CGCM que "se trata de un término que no se ajusta a la realidad asistencial y criminaliza el trabajo de los profesionales que actúan bajo el rigor científico y la ética médica, además de crear alarma social y contribuir a erosionar la necesaria confianza entre médico y paciente". En Unipromel "estamos de acuerdo con esta reflexión, que entendemos congruente y acertada", apostillan.
El doctor Gonzalo reconoce que existe "una preocupación" de los asociados de Unipromel, que ejercen la Ginecología y Obstetricia desde un punto de vista ético, científico y cabal en defensa de la Medicina, por "estos equívocos términos legales que ponen en cuestión la práctica de estos profesionales, atribuyéndoles una desconfianza previa a su intervención y haciéndoles preventivamente sospechosos de incurrir en prácticas perniciosas".
"Queremos, pues, hacerles partícipes de la lógica inquietud que existe entre nuestros ginecólogos ante la posibilidad de calificarse de antemano, por parte de pacientes o terceros, como conductas ilícitas y perseguibles legalmente el ejercicio médico en sí. Creemos que estamos ante una problemática de enorme gravedad para aquellos facultativos que ejercen la Medicina y la Obstetricia y cuya lógica demanda es desenvolver su ejercicio médico en un entorno normativo razonable y especialmente seguro. Un entorno legal, decimos, en el que se excluya el prejuicio de pretender que los ginecólogos y obstetras realizan sus prácticas profesionales de una forma deshonesta e ilícita, salvo prueba en contrario. Este no es un contexto confiable para el ejercicio médico, que perjudicaría tanto a la paciente como al médico", afirman.
"Como consecuencia de ello se debe establecer un posicionamiento ante los poderes públicos que redunde en que las definiciones legales respecto del concepto a que nos referimos se ajusten a la realidad del ejercicio médico, siempre reconociendo los derechos de las pacientes, y proscribiendo suspicacias, prejuicios y calificaciones arbitrarias y subjetivas"
Desde Unipromel señalan que la 'violencia obstétrica', como significación legal y social, "pronto afectará de lleno al ejercicio de la Ginecología y la Obstetricia", por lo que piden a cuantos agentes intervienen en el proceso de la atención médica, aseguradoras, hospitales, médicos, matronas y demás personal sanitario, "una reflexión profunda y juiciosa".
"Como consecuencia de ello se debe establecer un posicionamiento ante los poderes públicos que redunde en que las definiciones legales respecto del concepto a que nos referimos se ajusten a la realidad del ejercicio médico, siempre reconociendo los derechos de las pacientes, y proscribiendo suspicacias, prejuicios y calificaciones arbitrarias y subjetivas", manifiestan.