La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) ha advertido de que la Atención Primaria (AP) en todas las comunidades autónomas "ha alcanzado ya su máximo nivel de deterioro, que inevitablemente va a desembocar de manera inminente en un punto de no retorno a causa de la más que clara política de desmantelamiento que se está viendo por parte de la Administración central y las distintas administraciones autonómicas".
"Venimos denunciado desde hace décadas, sin ser escuchados, la merma paulatina de presupuestos destinados a Atención Primaria, la falta crónica de médicos y pediatras, el envejecimiento de las plantillas sobre el que han hecho oídos sordos, la falta de autonomía organizativa al subyugar las direcciones de AP a las Gerencias hospitalarias, la indecente precariedad laboral que han padecido nuestros compañeros y que ha tenido como consecuencia la fuga masiva de profesionales a otros países de nuestro entorno", denuncian.
"La consecuencia tras esta primera oleada de la pandemia ha sido permitir centros de salud desbordados, profesionales agotados y ciudadanos deficientemente atendidos"
Sin embargo, lamentan que "se hizo oídos sordos" antes de la pandemia de COVID-19 y se "ha vuelto a dar la espalda y ningunear tras la primera oleada". "La consecuencia tras esta primera oleada de la pandemia y de batir el triste récord nacional y europeo de profesionales infectados ha sido permitir centros de salud desbordados, profesionales agotados y ciudadanos deficientemente atendidos y enfadados a su vez con los profesionales", denuncian.
"Peor no se ha podido hacer, ni a cosa hecha, y los responsables de todo este despropósito ha de quedar bien claro quiénes han sido. Ya no vale esconderse tras estadísticas manipuladas, medios de comunicación conniventes que han ocultado sistemáticamente el problema ni campañas de difusión institucionales que faltan sistemáticamente a la verdad. Las distintas administraciones, central y autonómicas son los únicos responsables, y los médicos y los ciudadanos, las víctimas de este tamaño despropósito", critican duramente.
Para CESM, esta situación no se circunscribe a los centros de salud, sino que es extensible a "toda la Atención Primaria y a las urgencias extra hospitalarias, que siguen siendo los mayores puntos de precariedad laboral". "Precariedad en los contratos hasta incluso vulnerar la legalidad laboral como ocurre en no pocas comunidades autónomas. Y a los consultorios rurales que muchos de ellos se han visto obligados a cerrar por falta de facultativos y siguen tan en precario como el siglo pasado", apostillan.