La Comunidad de Madrid comenzará el próximo lunes, día 15 de noviembre, la vacunación contra el Covid-19 de quienes recibieron la primera dosis de Janssen administrando a la población reclusa de la región el refuerzo con la vacuna de Pfizer o de Moderna.
La Comisión de Salud Pública, en la que están representadas las Comunidades Autónomas y el Ministerio de Sanidad, acordó el pasado 26 de octubre que a los vacunados con Janssen se les administrara solo segundas dosis de vacunas de ARNm (Pfizer y Moderna) y no administrar ninguna primera dosis más del suero de Johnson&Johnson.
El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, ha explicado que la administración de dosis de recuerdo se empezará a administrar a partir de este día 15 con un primer grupo de la población reclusa en las prisiones de la región y que recibieron la unidosis de Janssen en un primer momento. "Posteriormente ya empezaremos con la población general", ha recalcado el consejero en declaraciones a los medios en el Hospital Gregorio Marañón.
"Nos sabe mal el hecho de destruir vacunas pero el Ministerio lo ha tenido en su mano", ha lamentado Escudero
El suero de Jonhson&Jonhson, con la ventaja de ser unidosis, se indicó al principio de la vacunación a los colectivos más vulnerables, principalmente población mayor de 70 años, así como a aquellas personas que habían pasado la enfermedad. En este sentido, el consejero ha indicado que de cara a esta dosis de recuerdo se irá llamando a la población para citarles y administrar esta segunda dosis, principalmente en el caso de la población vulnerable o con problemas de movilidad reducida.
En este sentido, el responsable de la Sanidad madrileña ha recordado que con su apuesta por Pfizer, principalmente, y Moderna, el Ministerio de Sanidad "ha eliminado de la ecuación" los viales de estos dos laboratorios farmacéuticos, por lo que la región destruirá las que quedan que estén próximas a caducar si no se permite su donación.
Sobre este último punto, ha reiterado que el Ejecutivo central no permitió a la región la donación de los viales a terceros países, alegando que "tenía que hacerse la donación desde el proveedor" y no era posible una vez que ya habían sido entregadas. "Una decisión que no hemos entendido", ha lamentado.
"Nos sabe mal el hecho de destruir vacunas pero el Ministerio lo ha tenido en su mano", ha lamentado Escudero, que ha explicado esta destrucción de vacunas ante la decisión estratégica del departamento que dirige Carolina Darias de apostar por las vacunas de ARNm para esta segunda dosis y no posibilitar además la donación a terceros.