Los procedimientos para prevenir la transmisión directa del virus de la hepatitis B (VHB) de la madre al niño, especialmente durante y después del embarazo, presentan una fragmentación y unas lagunas significativas en Europa, según ha mostrado una nueva encuesta presentada en el 6º Congreso Mundial de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica.
Los resultados, basados en 76 hospitales de partos de diez de los principales países europeos, identificaron variaciones significativas en la frecuencia del cribado materno del VHB durante el embarazo: el 53% en el primer trimestre, el 1% en el segundo trimestre y el 46% en el tercer trimestre. El estudio encuentra alarmante que sólo el 38% de las mujeres que dieron positivo con niveles elevados de ADN-HBV recibieran tratamiento durante las últimas 12 semanas de embarazo, a pesar de que la gran mayoría de los centros (88%) contaban con protocolos escritos para prevenir la transmisión maternoinfantil de la infección por el VHB.
La prevención de la transmisión directa de la infección por el VHB de la madre al hijo se considera un paso crucial para reducir su incidencia como parte de la estrategia global del sector sanitario de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para eliminar la hepatitis viral como principal amenaza para la salud pública para 2030. Si se mantienen las tendencias actuales, se prevén 19 millones de muertes relacionadas con la hepatitis entre 2015 y 2030. Al identificar las barreras y los desafíos, esta investigación representa un paso clave para prevenir este resultado y para lograr la plena adhesión a las directrices internacionales en todos los países europeos.
"Existen variaciones y lagunas significativas en las políticas y procedimientos hospitalarios para prevenir la transmisión directa del VHB de madre a hijo en toda Europa"
La nueva encuesta también descubrió que en menos de la mitad de los centros se realizan pruebas post-vacunación a los bebés de madres positivas al VHB, a pesar de que entre el 10 y el 20% de los bebés vacunados siguen adquiriendo el VHB cuando sus madres tenían niveles elevados del virus. Esto significa que los niños infectados, a pesar de estar vacunados, pueden no ser diagnosticados. Esto es especialmente significativo en los casos en los que la determinación del estado del VHB se produce en el tercer trimestre, que puede ser demasiado tarde para iniciar la terapia antiviral en mujeres con niveles elevados de ADN-VHB. Para agravar aún más esta preocupante revelación, se han notificado incoherencias en todos los centros sobre el calendario de la vacuna contra el VHB.
La autora principal de la investigación, Michele Pinon, de la Universidad de Turín, en Italia, destaca que "este estudio proporciona un fuerte indicio de que existen variaciones y lagunas significativas en las políticas y procedimientos hospitalarios para prevenir la transmisión directa del VHB de madre a hijo en toda Europa. Existe una clara necesidad de implantar una vía clínica multidisciplinar en la que participen los obstetras, los neonatólogos y los hepatólogos, con una mayor conexión entre las fases anteriores, durante y posteriores al parto", advierte.
La encuesta por Internet, apoyada por la Fundación Penta y distribuida por INCIPIT (Red Italiana de Ensayos Clínicos Pediátricos), se centró en las estrategias de prevención adoptadas antes, durante y después del nacimiento. El médico o los médicos más experimentados de cada uno de los 76 hospitales participantes proporcionaron una única respuesta a la encuesta.
"Los procedimientos deben ser rectificados lo antes posible, ya que estamos avanzando hacia la consecución del objetivo de la OMS de erradicar la amenaza de la hepatitis vírica para 2030"
En relación con la encuesta, el presidente del Comité de Hepatología de la ESPGHAN, Giuseppe Indolfi, que también participó en la investigación, declaró: "La naturaleza desarticulada e incoherente de las prácticas de prevención de la transmisión vertical del VHB en toda Europa que revela esta encuesta es un motivo considerable de preocupación. Los procedimientos deben ser rectificados lo antes posible, ya que estamos avanzando hacia la consecución del objetivo de la OMS de erradicar la amenaza de la hepatitis vírica para 2030".