En España se calcula que más de 80.000 personas conviven con alguno de los tipos de lupus eritematoso sistémico existente. Esta enfermedad autoinmune puede afectar a cualquier parte del cuerpo impactando en la calidad de vida de los pacientes. Todavía no tiene cura y los tratamientos existentes buscan prevenir los brotes y reducir su gravedad y duración. Una de las formas más graves del lupus es el neurosiquiátrico (LESNP), que afecta al sistema nervioso central y en el que el estrés puede tener un papel importante.
Un equipo de investigadores, dirigido por el profesor Masaaki Murakami, del Instituto de Medicina Genética de la Universidad de Hokkaido, en Japón, ha identificado un mecanismo molecular inducido por el estrés que afecta al LESNP, revelando una posible diana para el tratamiento de la enfermedad.
El equipo de investigación se centró en un tipo específico de LESNP denominado lupus neuropsiquiátrico con manifestaciones neuropsicológicas difusas (LESNPd). Se cree que el LESPD tiene muchas causas, pero su patogénesis sigue siendo poco conocida. Los investigadores estaban muy interesados en los efectos del estrés, ya que se sabe que el estrés crónico está implicado en el desarrollo de muchas enfermedades autoinmunes.
El equipo observó específicamente la regulación al alza de un gen proinflamatorio microglial que es necesario para dos interleucinas, la IL12 y la IL23
Para identificar los mecanismos moleculares inducidos por el estrés que podrían afectar al LESNP, llevaron a cabo experimentos con modelos de ratón que presentaban síntomas similares a los del LES. Tras someter a un conjunto de estos ratones a estrés por privación de sueño, pudieron identificar que la corteza prefrontal medial (CPM) del cerebro se activaba de forma anormal.
En la CPM, la expresión de al menos 509 genes se vio significativamente afectada por la privación del sueño. El equipo observó específicamente la regulación al alza de un gen proinflamatorio microglial que es necesario para dos interleucinas, la IL12 y la IL23.
Además, demostraron que el aumento de estas dos interleucinas provocaba la activación de las células microgliales de la CPM. El bloqueo de las vías de la IL12 y la IL23 en estos modelos de ratones privados de sueño inhibió los síntomas neuropsiquiátricos inducidos por el estrés.
Y también demostraron que los niveles de IL12 e IL23 en el líquido cefalorraquídeo de los pacientes humanos con LESNPd eran más elevados que los de los individuos sanos, hasta el punto de poder utilizarse como marcador de diagnóstico. También demostraron que la CPM de los pacientes con LESNP está atrofiado. Todo ello indica que los hallazgos de los modelos de ratón pueden ser aplicables a los seres humanos.
"Al revelar el efecto de los efectos inducidos por el estrés en la expresión de la IL12 y la IL23 en el LESNPd, los hemos identificado no sólo como un marcador de diagnóstico sino también como una nueva diana terapéutica para esta enfermedad", señala Masaaki Murakami.