Investigadores del Max Delbrück Center for Molecular Medicine (Alemania) han evidenciado la eficacia de la terapia CAR-T en el tratamiento de los linfomas foliculares y la leucemia linfocítica crónica, el tipo más común de cáncer de sangre en adultos.
Hasta ahora, la antena de las células CAR-T estaba dirigida principalmente contra la proteína CD19, que las células B, un tipo de células inmunitarias, transportan en su superficie. Sin embargo, esta forma de terapia no es eficaz en todos los pacientes.
En este sentido, los expertos han desarrollado un nuevo giro en esta terapia que sensibiliza las células T en el laboratorio a una característica de identificación diferente: la proteína de localización de células B CXCR5. "Estamos muy contentos de que hayamos logrado utilizar CXCR5 para combatir eficazmente los linfomas no Hodgkin, como el linfoma folicular y de células del manto, así como las leucemias linfocíticas crónicas, en el laboratorio", han señalado los expertos.
Esta proteína es un receptor que ayuda a las células B maduras a moverse desde la médula ósea, donde se producen, a los órganos del sistema inmunológico, como los ganglios linfáticos y el bazo. Sin el receptor, las células B no encontrarían el camino hacia su sitio objetivo, los folículos de células B de estos órganos linfoides.
"Estamos muy contentos de que hayamos logrado utilizar CXCR5 para combatir eficazmente los linfomas no Hodgkin, como el linfoma folicular y de células del manto, así como las leucemias linfocíticas crónicas, en el laboratorio"
"Todas las células B maduras, incluidas las malignas, llevan este receptor en su superficie. Por lo tanto, nos pareció muy adecuado para detectar tumores de células B, permitiendo así que las células CAR-T dirigidas contra CXCR5 ataquen el cáncer", han explicado los investigadores, cuyo trabajo ha sido publicado en la revista Nature Communications.
El nuevo enfoque puede ser especialmente adecuado para pacientes con linfoma folicular o leucemia linfocítica crónica (LLC). "Ambos tipos de cáncer involucran no sólo a las células B sino también a las células auxiliares T foliculares, que también llevan CXCR5 en su superficie", han aseverado los expertos.
Los investigadores también probaron el nuevo procedimiento en dos modelos de ratón. Un modelo consistió en animales con un sistema inmunológico severamente deprimido, que por lo tanto podrían ser tratados con células T CAR humanas sin causar reacciones de rechazo.
"También desarrollamos un modelo de ratón puro para CLL específicamente para el estudio actual. Administramos células T CAR de ratón contra CXCR5 a estos animales mediante infusión y pudimos eliminar las células B maduras y las células T auxiliares, incluidas las malignas, de los folículos de células B de los órganos linfoides", han argumentado, para informar de que no detectaron efectos secundarios graves en los ratones.