Investigadores de la Universidad de California (Estados Unidos) han podido producir anticuerpos contra la proteína espiga del SARS-CoV-2 en huevos de gallina, los cuales podrían usarse para tratar el COVID-19 o como medida preventiva para las personas expuestas a la enfermedad.
"La belleza del sistema es que se pueden producir muchos anticuerpos en las aves. Además de un bajo costo para producir estos anticuerpos en gallinas, se pueden actualizar muy rápido mediante el uso de antígenos actualizadospara hiperinmunizar a las gallinas, lo que permite la protección contra las cepas variantes actuales", han dicho los expertos.
Las aves producen un tipo de anticuerpo llamado IgY, comparable a la IgG en humanos y otros mamíferos. IgY no causa alergia, ni desencadena reacciones inmunitarias cuando se inyecta en humanos y, además, aparece tanto en el suero de las aves como en sus huevos.
Tanto los huevos como los sueros de las gallinas inmunizadas contenían anticuerpos que reconocían el SARS-CoV-2
Para llevar a cabo el trabajo, los expertos inmunizaron gallinas con dos dosis de tres vacunasdiferentes basadas en la proteína de punta o el dominio de unión al receptor del SARS-CoV-2. Midieron los anticuerpos en muestras de sangre de las gallinas, así como en las yemas de huevo a las tres y seis semanas después de la última inmunización.
Los anticuerpos purificados se probaron para determinar su capacidad de bloquear el coronavirus para que no infecte células humanas. Tanto los huevos como los sueros de las gallinas inmunizadas contenían anticuerpos que reconocían el SARS-CoV-2, si bien los anticuerpos del suero fueron más efectivos para neutralizar el virus, probablemente porque hay más anticuerpos en la sangre en general.