La inmunoterapia, con una toxicidad menor que con la quimioterapia, incluye anticuerpos monoclonales, vacunas, versiones sintéticas de proteínas del sistema inmunitario, siendo un tratamiento que utiliza las defensas naturales del sistema inmunitario para combatir las células cancerosas.
Desde el Centro Oncológico Abramson de Penn Medicine (EEUU), tras un estudio retrospectivo publicado en 'JAMA Oncology', sugiere que es "razonable" interrumpir el tratamiento de inmunoterapia a los dos años en cáncer de pulmón mientras que la afección no haya progresado. Esto se debe a que es que los investigadores no hallaron diferencias estadísticamente significativas en la supervivencia global entre los pacientes que interrumpieron el tratamiento a los dos años y los que lo continuaron indefinidamente.
"Esperamos que estos datos confirmen que interrumpir el tratamiento a los dos años es una estrategia terapéutica válida que no parece comprometer la supervivencia global", ha afirmado la autora principal del estudio y profesora adjunta de Hematología-Oncología en la Facultad de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania, Lova Sun.
"Esperamos que estos datos confirmen que interrumpir el tratamiento a los dos años es una estrategia terapéutica válida que no parece comprometer la supervivencia global"
Los investigadores apuntan a que la duración adecuada del tratamiento sigue siendo una cuestión abierta porque los ensayos clínicos fundamentales han utilizado diferentes duraciones de tratamiento, y a medida que las terapias han sido aprobadas y se han hecho ampliamente disponibles, muchos pacientes han continuado la terapia más allá de los uno o dos años probados en los ensayos clínicos.
Además, consideran que cuanto más tiempo se prolonga el tratamiento, mayores son los costes sanitarios, tanto para el paciente como para el sistema de salud, y mayor es el riesgo de que se produzcan efectos secundarios relacionados con el sistema inmunitario.
"A falta de datos prospectivos definitivos sobre la duración de la terapia, que tardarán años en acumularse, nuestro objetivo era utilizar datos observacionales del mundo real para proporcionar orientación sobre esta importante cuestión clínica", ha añadido Sun.
De los 1.091 pacientes que recibieron un inhibidor de los puntos de control inmunitario como parte de su tratamiento inicial (solo o en combinación con quimioterapia) y cuyo cáncer no había seguido creciendo, solo uno de cada cinco interrumpió la inmunoterapia a los dos años y se consideraron el grupo de "duración fija" para este análisis. La gran mayoría que continuó el tratamiento más allá de los dos años se consideró el grupo de "duración indefinida".
El equipo analizó los datos y halló probabilidades de supervivencia global similares entre los dos grupos, 79 por ciento para el de duración fija y 81 por ciento para el de duración indefinida. "En última instancia, el campo está todavía en la vanguardia de la determinación de la duración más adecuada para estas inmunoterapias que han sido tan eficaces para los pacientes con cáncer de pulmón avanzado", ha afirmado el profesor asociado de Cáncer de Pulmón de Excelencia en Hematología-Oncología en Penn y autor principal Charu Aggarwal.
"El campo está todavía en la vanguardia de la determinación de la duración más adecuada para estas inmunoterapias que han sido tan eficaces para los pacientes con cáncer de pulmón avanzado"
Para el investigador, este estudio proporciona "datos importantes que esperamos ayuden a los pacientes a sentirse menos preocupados por los riesgos potenciales de abandonar la terapia y más seguros si deciden interrumpir el tratamiento después de dos años".