El vicepresidente y portavoz de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, le ha pedido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y al ministro de Sanidad, Salvador Illa, que se pongan en la piel de los profesionales que trabajan en Urgencias para que sean testigos de la "catástrofe humanitaria" que se está produciendo por una incidencia epidemiológica "desbocada".
Así lo ha manifestado este jueves el vicepresidente y portavoz en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno en la que han comparecido, además, los consejeros de Sanidad, Verónica Casado, y de Cultura, Turismo y Deporte, Javier Ortega.
Al inicio de su intervención, Francisco Igea ha reconocido que no entiende "la cerrazón del Gobierno" después de que Castilla y León y otras 10 comunidades autónomas solicitasen, sin éxito, al Ministerio de Sanidad, en el Consejo Interterritorial, herramientas para poder limitar los contactos sociales y hacer frente a la expansión del coronavirus.
Igea pide que "nadie" interprete la postura de la Junta de Castilla y León "para alentar un conflicto" con el Gobierno de España
"No entendemos esta cerrazón que no se basa en ningún criterio epidemiológico que se nos haya explicado", ha aseverado Francisco Igea, quien ha insistido en que lo que se ha pedido desde Castilla y León y desde otras diez regiones es lo que ya están haciendo otros países europeos del entorno, por lo que se ha preguntado si lo "extravagante" no será lo que está haciendo España de no autorizar medidas para poder tomar nuevas decisiones que eviten los contactos sociales.
No obstante, el vicepresidente y portavoz de la Junta ha pedido que "nadie" interprete la postura de la Junta "para alentar un conflicto" con el Gobierno ni que nadie "lo interprete como un enfrentamiento político, y si como una determinación firme e inequívoca de mantener las medidas para proteger a los ciudadanos".
Por eso, ha insistido en pedir al Gobierno que se ponga al lado de los ciudadanos y sea "responsable" y mire los datos de incidencia y la situación en la que se encuentran los hospitales, al tiempo que ha pedido al ministro de Sanidad y al presidente del Gobierno que se pongan "en la piel" de los médicos, enfermeras, celadores.... de todo el personal de Urgencias "y vean la catástrofe humanitaria" que se vive.