Investigadores de la Universidad de Kyushu (Japón) han identificado una serie de biomarcadores sanguíneos clave que contribuyen al aislamiento social patológico, conocido como síndrome de Hikikomori.
A partir de sus hallazgos, publicados en la revista científica 'Dialogues in Clinical Neuroscience', el equipo pudo distinguir entre personas sanos y pacientes del síndrome de Hikikomori, así como determinar la gravedad de la enfermedad.
El síndrome de Hikikomori es una condición en la que los afectados no salen de su vivienda y se aíslan de la sociedad y la familia durante un periodo superior a seis meses.
También identificado como 'retraimiento social patológico', se estima que el Hikikomori afecta a más de un millón de personas en Japón en la actualidad.
Aunque históricamente se ha identificado como un síndrome ligado a la cultura japonesa, en las últimas décadas se ha demostrado que se está convirtiendo en un fenómeno mundial, y algunos temen que la pandemia de COVID-19 catalice una oleada mundial de pacientes.
"Enfermedades mentales como la depresión, la esquizofrenia y el trastorno de ansiedad social se observan ocasionalmente en personas con Hikikomori. Sin embargo, nuestras investigaciones demuestran que no es tan sencillo y que se trata de una enfermedad compleja en la que se solapan diferentes elementos psiquiátricos y no psiquiátricos. Entender lo que ocurre biológicamente nos ayudará mucho a identificar y tratar el síndrome de Hikikomori", explica el líder de la investigación, Takahiro A. Kato.
El equipo realizó pruebas bioquímicas en sangre y recogió datos sobre el metaboloma plasmático (pequeñas moléculas que se encuentran en la sangre, como azúcares, aminoácidos y proteínas) de 42 personas con Hikikomori no medicados y los comparó con los datos de 41 voluntarios sanos. En total, se analizaron los datos de 127 moléculas.
"Algunos de nuestros principales hallazgos mostraron que, en la sangre de los hombres con Hikikomori, los niveles de ornitina y la actividad de la arginasa sérica eran más altos, mientras que los niveles de bilirrubina y arginina eran más bajos. Tanto en los pacientes hombres como en las mujeres, los niveles de acilcarnitina de cadena larga eran más altos. Además, cuando estos datos se analizaron más a fondo y se clasificaron, pudimos distinguir entre individuos sanos y Hikikomori, e incluso predecir su gravedad", afirma el primer autor del trabajo, Daiki Setoyama.
La ornitina es un aminoácido producido a partir del aminoácido arginina con la ayuda de la enzima arginasa. Estas moléculas son vitales en muchas funciones corporales, como la regulación de la presión arterial y el ciclo de la urea.
La bilirrubina se produce cuando el hígado descompone los glóbulos rojos y suele utilizarse como marcador de la función hepática adecuada. Se ha observado que los pacientes con depresión grave y trastorno afectivo estacional tienen niveles más bajos de bilirrubina en la sangre.
Por último, las acilcarnitinas desempeñan un papel importante en el suministro de energía al cerebro. Sus niveles disminuyen cuando los pacientes con depresión toman inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina. Sin embargo, los pacientes con hikikomori difieren de los pacientes con depresión en que sólo las acilcarnitinas de cadena larga están elevadas en el síndrome de Hikikomori, mientras que las acilcarnitinas de cadena corta permanecen igual.